En el 30 aniversario de la muerte de Monseñor Proaño y el 50 aniversario de Medellín (1)

24 de Agosto de 2018

[Por: Juan José Tamayo]




En el 30 aniversario de la muerte de Monseñor Proaño y el 50 aniversario de Medellín (I)

 

En el Paraninfo de la Universidad Andina Simón Bolívar de Quito comenzamos el 22 de agosto al anochecer el Encuentro Internacional con motivo del 30 aniversario de la muerte de Monseñor Leonidas Proaño y del 50 aniversario de la celebración de la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano en la ciudad colombiana de Medellín, organizado por la Fundación Pueblo Indio del Ecuador, constituida por Monseñor Leonidas Proaño. 

 

En él estamos participando 120 personas de diferentes países de América Latina y el Caribe (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú, Chile, República Dominicana), Europa (Bélgica, España, Italia, Suiza), Asia (Sri Lanka) y Norteamérica (Estados Unidos y Canadá), con una importante presencia de jóvenes. Los pueblos indígenas que participan son: Cañari, Karanki, Natabuela, Panzaleo, Puruhá, Saraguro, Otavalo, Kichwa, Kechwa, Aymara, Shiwiar, Shuar, Waorani, Tamil, Chachi, Maya. Mujeres: 65; hombres: 55.

 

Tres objetivos ha propuesto la Fundación para este Encuentro: rendir homenaje a Monseñor Leonidas Proaño, “el hombre de Medellín” a los 30 años de “su resurrección”; facilitar un espacio de análisis y debate sobre la realidad de los pueblos latinoamericanos; actualizar su pensamiento y vida para superar el ‘memoricidio’ que sobre su figura se cierne en el Ecuador. 

 

Los principales ejes temáticos del Encuentro son: Paz y Pan, amenazados; el capitalismo amenaza la paz; los beneficiarios del sistema económico; Madre Tierra y pueblos amenazados; aportes en la defensa de la Madre Tierra, los Pueblos Nacionalidades; Democracia. El método a seguir es el practicado por Monseñor Proaño del VER-JUZGAR-ACTUAR en su pedagogía participativa concientizadora a través del trabajo grupal de talleres.

 

Abrió el Encuentro monseñor Eugenio Arellano, obispo de Esmeralda y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, quien definió a monseñor Proaño, obispo de Riobamba (El Chimborazo, Ecuador) como “uno de los grandes profetas que Dios ha suscitado en nuestro continente”, entendiendo por profeta “la persona que sabe mirar el hoy desde el mañana” e hizo indígena el Evangelio y se lo entregó a las comunidades indígenas. Proaño comprendió al pueblo indígena porque vivió, convivió y compartió la vida con él. Nunca habló mal de ese pueblo, siempre destacó sus valores. Entendió la pobreza como un fenómeno estructural. Llevó a cabo un proceso de concientización de las comunidades indígenas del Chimborazo y contribuyó a su organización como pare del proceso evangelizador. Conocía muy bien a los opresores de Chimborazo y los denunció 

 

De las aportaciones de Medellín destacó fundamentalmente tres: la reflexión sobre los signos de los tiempos como condición necesaria para una evangelización liberadora; el reconocimiento e impulso a las comunidades eclesiales de base como elemento estructurador de la actividad pastoral y la nueva visión de la Iglesia no autorreferencial.

 

Nidia Arrobo, colaboradora directa de Proaño durante varias décadas y asesora miembro de la Fundación Pueblo Indio de Ecuador, habló de monseñor Proaño como precursor y profeta y como “alma de Medellín”. En su diócesis fue precursor de las reformas del Concilio Vaticano II, en el que participó y uno de los participantes y firmantes del Pacto de la Catacumbas. Recordó su afirmación emblemática de que “un indio vale más que una catedral”, que fue la guía de su compromiso ético, político y religioso en favor de la liberación de los pueblos indígenas. Recién llegado al Chimborazo repartió las tierras propiedad de la diócesis. Fue perseguido por los poderes políticos, religiosos y por los terratenientes. 

 

Nidia destacó el rol decisivo de Proaño en la Conferencia Episcopal de Medellín, como presidente del Departamento de Pastoral, tanto en la organización de la misma cuanto en su orientación ideológica. Fue clave su conferencia sobre “La Iglesia en la actual transformación de América Latina a la luz del Concilio”, que marcó la orientación eclesial y política liberadora en Medellín,sobre todo por su crítica a la pastoral tradicional hecha con cierto sarcasmo y la propuesta de una acción pastoral como “un acto continuo de encarnación en las realidades terrenas de cada época, de cada cultura, de cada geografía”. 

 

Subrayó las interpelantes preguntas con las que termina la conferencia de Proaño, que eran todo un desafío a la pastoral tradicional:

 

“¿Qué vamos a hacer por los marginados de la ciudad y del campo, por los millones de indígenas todavía esclavizados?... ¿Cuáles serán las acciones pastorales de la Iglesia en la coyuntura que vive América Latina? ¿De qué modo vamos a realizarla? ¿Construyendo grandes y lujosos colegios y suntuosas iglesias, empleando ingentes sumas de dinero, haciendo competencia al Estado a la iniciativa privada; o despojándose de pesadas armaduras, siendo pobres, y solidarizándonos con los pobres? ¿Evitando hablar de revolución o conduciéndola para servir a la justicia?... América Latina está a la expectativa de nuestra respuesta”.

 

Cita

 

1 La conferencia de Monseñor Proaño en Medellín ha sido publicada en una edición especial, que recoge también la presentación de Monseñor Eugenio Arellano y el comentario de Nidia Arrobo Rodas “Monseñor Leonidas Proaño Padre de la Iglesia El Alma de Medellin, Ediciones TIERRA, Quito, 2018.

 

 

Imagen: https://www.eltiempo.com.ec/noticias/intercultural/1/leonidas-proano-su-legado-dentro-del-mundo-indigena 

 

Procesar Pago
Compartir

debugger
0
0

CONTACTO

©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.