22 de Setiembre de 2016
[Por: Ilka Oliva Corado]
“Le faltaba entre sus personajes ponerse el saco de dictador, pero en esta ocasión al Moralejo se le olvidó que no estaba en sus interpretaciones faranduleras de arribista fingiendo ser actor. Se le pasó por alto un pequeño detalle; que aunque le queda grande la poltrona, es el presidente de Guatemala (no por mucho tiempo si las masas lograran despertar de a de veras ) y no está en su set de grabación para hacer lo que se le ronque la gana. Es un empleado de gobierno como cualquier hijo de vecina. Y eso él lo debe tener muy claro, pero nosotros más.
Duele decir esto y no es echar en cara, pero se los dijimos hasta el cansancio: no vayamos a elecciones, no voten por Jimmy Morales. Pero en un país como Guatemala puede más la doble moral, el clasismo, el racismo, el patriarcado, la misoginia, la homofobia y la indolencia. Votaron por un candidato que los representaba a cabalidad y los resultados son evidentes (…)”.
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[Por: Ilka Oliva Corado]
“Le faltaba entre sus personajes ponerse el saco de dictador, pero en esta ocasión al Moralejo se le olvidó que no estaba en sus interpretaciones faranduleras de arribista fingiendo ser actor. Se le pasó por alto un pequeño detalle; que aunque le queda grande la poltrona, es el presidente de Guatemala (no por mucho tiempo si las masas lograran despertar de a de veras ) y no está en su set de grabación para hacer lo que se le ronque la gana. Es un empleado de gobierno como cualquier hijo de vecina. Y eso él lo debe tener muy claro, pero nosotros más.
Duele decir esto y no es echar en cara, pero se los dijimos hasta el cansancio: no vayamos a elecciones, no voten por Jimmy Morales. Pero en un país como Guatemala puede más la doble moral, el clasismo, el racismo, el patriarcado, la misoginia, la homofobia y la indolencia. Votaron por un candidato que los representaba a cabalidad y los resultados son evidentes (…)”.
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