02 de Junio de 2016
[Por: Pedro Pierre]
“La destitución de la presidente brasileña por las asambleas de diputados y senadores nos deja un sabor amargo. Es el fruto de una gran manipulación de los medios de comunicación que están en manos de los grandes terratenientes, de los dueños de las mayores empresas nacionales e internacionales y de los propietarios y accionistas de los bancos. Han logrado que cayera un gobierno elegido fuera de su clase pudiente que trabajaba por los intereses de las clases medianas y pobres. El gobierno de Estados Unidos, tan pronto a intervenir, ha guardado un silencio total: está claro que este golpe beneficia también sus intereses.
No es el primer golpe de esta clase en nuestro continente. Están Honduras, Paraguay y, de alguna manera, Argentina. ¿Cuál va a ser el próximo país a caer? La guerra económica y mediática arrecia en Venezuela. Y se la está fomentando en Bolivia y Ecuador. Todo esto nos demuestra que la democracia no funciona porque no está al servicio de los pobres como debería ser. Lo vemos con las grandes instituciones como la ONU, la OMC… Ni hablar de los grandes bancos internacionales dizque fundados para sacar el mundo de la miseria y la pobreza, que no dejan de crecer. Los actuales escándalos en los paraísos fiscales los está demostrando fehacientemente (…)”.
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[Por: Pedro Pierre]
“La destitución de la presidente brasileña por las asambleas de diputados y senadores nos deja un sabor amargo. Es el fruto de una gran manipulación de los medios de comunicación que están en manos de los grandes terratenientes, de los dueños de las mayores empresas nacionales e internacionales y de los propietarios y accionistas de los bancos. Han logrado que cayera un gobierno elegido fuera de su clase pudiente que trabajaba por los intereses de las clases medianas y pobres. El gobierno de Estados Unidos, tan pronto a intervenir, ha guardado un silencio total: está claro que este golpe beneficia también sus intereses.
No es el primer golpe de esta clase en nuestro continente. Están Honduras, Paraguay y, de alguna manera, Argentina. ¿Cuál va a ser el próximo país a caer? La guerra económica y mediática arrecia en Venezuela. Y se la está fomentando en Bolivia y Ecuador. Todo esto nos demuestra que la democracia no funciona porque no está al servicio de los pobres como debería ser. Lo vemos con las grandes instituciones como la ONU, la OMC… Ni hablar de los grandes bancos internacionales dizque fundados para sacar el mundo de la miseria y la pobreza, que no dejan de crecer. Los actuales escándalos en los paraísos fiscales los está demostrando fehacientemente (…)”.
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