09 de Mayo de 2014
(Miguel Matos s.j.) Apenas se le entera a una persona, dentro de cualquiera de nuestras Iglesias cristianas o no cristianas, de que es “candidato” a un cargo más elevado, a una responsabilidad más significativa, a una parroquia más lucrativa, comienza el duelo interno entre ser más fiel a los ideales que anteriormente se habían profesado, o comenzar a ceder o a “hacer méritos” para proteger la posibilidad de poder arrivar a esa eventual promoción . Y esto aunque se quiera disimular, termina haciéndose bastante evidente para las mayorías circundantes.
(Miguel Matos s.j.) Apenas se le entera a una persona, dentro de cualquiera de nuestras Iglesias cristianas o no cristianas, de que es “candidato” a un cargo más elevado, a una responsabilidad más significativa, a una parroquia más lucrativa, comienza el duelo interno entre ser más fiel a los ideales que anteriormente se habían profesado, o comenzar a ceder o a “hacer méritos” para proteger la posibilidad de poder arrivar a esa eventual promoción . Y esto aunque se quiera disimular, termina haciéndose bastante evidente para las mayorías circundantes.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.