SIN DISCURSO SOBRE DIOS

25 de Abril de 2014

(Covadonga Orejas - Eclesalia) En uno de esos encuentros únicos, de los que se saborean tomando un café humeante, mi hermana me lanzó la pregunta del millón: “¿Y qué me dices de Dios?”
Si se tratara de una película, en ese momento ella hubiera visto en mi interior, cómo la pregunta descendía por una catarata, hasta el fondo de mi ser, golpeando con la misma fuerza que lo hace el agua, cuando llega abajo, para entrar en las profundidades y volver a salir. Ahí es donde se encuentra lo de Dios. Más allá de la cabeza y hasta del corazón, aunque todo lo salpique.
 




(Covadonga Orejas - Eclesalia) En uno de esos encuentros únicos, de los que se saborean tomando un café humeante, mi hermana me lanzó la pregunta del millón: “¿Y qué me dices de Dios?”

Si se tratara de una película, en ese momento ella hubiera visto en mi interior, cómo la pregunta descendía por una catarata, hasta el fondo de mi ser, golpeando con la misma fuerza que lo hace el agua, cuando llega abajo, para entrar en las profundidades y volver a salir. Ahí es donde se encuentra lo de Dios. Más allá de la cabeza y hasta del corazón, aunque todo lo salpique.

 

Procesar Pago
Compartir

debugger
0
0

CONTACTO

©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.