Las organizaciones y personas abajo firmantes, ante las eminentes amenazas recibidas por el sacerdote pasionista Antonio Rodríguez López, ante la comunidad nacional e internacional expresamos.  Que desde la llegada del padre Antonio Rodríguez López a El Salvador en el año 2001 ha venido trabajando en las comunidades vulneradas y vulnerables del Municipio de Mejicanos, lugar donde lo delegaron en la Iglesia San Francisco de Asís. Esta labor como párroco y defensor de los derechos humanos, le ha permitido conocer de cerca las realidades de la población y ha desarrollado proyectos y programas en función de dar respuesta a las múltiples carencias que dicha población enfrenta, carencias que obedecen a la falta de políticas públicas que garanticen una vida más digna  y más humana.Coordinadora Ecuménica de Iglesia de las y los Pobres de El Salvador, CEIPES

Las organizaciones y personas abajo firmantes, ante las eminentes amenazas recibidas por el sacerdote pasionista Antonio Rodríguez López, ante la comunidad nacional e internacional expresamos.  Que desde la llegada del padre Antonio Rodríguez López a El Salvador en el año 2001 ha venido trabajando en las comunidades vulneradas y vulnerables del Municipio de Mejicanos, lugar donde lo delegaron en la Iglesia San Francisco de Asís. Esta labor como párroco y defensor de los derechos humanos, le ha permitido conocer de cerca las realidades de la población y ha desarrollado proyectos y programas en función de dar respuesta a las múltiples carencias que dicha población enfrenta, carencias que obedecen a la falta de políticas públicas que garanticen una vida más digna  y más humana.Coordinadora Ecuménica de Iglesia de las y los Pobres de El Salvador, CEIPES