06 de Julio de 2012
En 1962, cuando Juan XXIII convocó al Concilio Ecuménico Vaticano II, su anuncio significó una revolución no solo para la iglesia católica sino también para el mundo cristiano. Su preparación, no solo espiritual sino también práctica, de todo lo que supusieron los aspectos organizativos y materiales también repercutió en el mundo en general.
En 1962, cuando Juan XXIII convocó al Concilio Ecuménico Vaticano II, su anuncio significó una revolución no solo para la iglesia católica sino también para el mundo cristiano. Su preparación, no solo espiritual sino también práctica, de todo lo que supusieron los aspectos organizativos y materiales también repercutió en el mundo en general.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.