29 de Abril de 2025
[Por: Alirio Cáceres Aguirre]
NOTA INTRODUCTORIA:
Este es un texto que había comenzado a escribir hace más de un año. Ahora, con memoria agradecida, lo ajusto y lo publico como homenaje al Papa Francisco, peregrino de la Esperanza. Es un escrito con la tipografía del alma. Narrativa subjetiva sin pretensiones de autoreferencialidad. Más bien, un testimonio de la ternura del “abuelo blanco” que aún hoy, en su Pascua, repercute en los filamentos de la existencia, nos consuela, nos anima y nos acerca a la Trinidad Santa con toda su bondad.
“Con la Alegría del Evangelio…contento, Señor, contento” fueron las palabras que nacieron de Río Clown en su saludo al Papa Francisco, el 27 de septiembre de 2023, durante la Audiencia General de los miércoles.
Lo que para algunos fue una cómica sorpresa, otros lo consideraron irrespeto, y otros valoraron como un gesto de ternura, esconde un relato profundamente ligado al Magisterio Pontificio.
“Río Clown” nació en febrero de 2019, durante el Congreso sobre Ecología Integral que Cáritas de América Latina y el Caribe organizó en Valle de Angeles (Honduras). Es una extensión de “Oikos: el mimo ecológico”, ambos personajes interpretados por un diácono permanente colombiano, ordenado hace casi 23 años en la Arquidiócesis de Bogotá. Al diácono Alirio Cáceres Aguirre, suelen llamarlo familiarmente “Ali” o “Alí” por lo que el complemento a su nombre es “río”” o “rió”. Este juego de palabras, dio sentido al nombre de este clown, que animado por el testimonio artístico pastoral de Diana Guzmán en el Centro Arquidiocesano de Evangelización en Bogotá, inspirado por Robin Williams en su película “Patch Adams” y en la “Dra. Clown” que realiza un maravilloso trabajo social en los hospitales, junto a un grupo de personas que sanan a los enfermos con la terapia de la sonrisa, dio un nuevo horizonte pastoral al Mimo Oikos, creado 25 años atrás, como herencia de un colectivo de teatro-danza que había llevado a las tablas una versión musicalizada de la vida de San Francisco y Clara de Asís.
Para Ali-Río, la actuación es un recurso para comunicar el Evangelio. Más que un artista es un pastoralista. Una manera de ArTeología que expresa la EcoTeología. La del lenguaje sim-bólico que se opone a lo dia-bólico. Aquello que une. Aquello que sana lo que nos separa. Por eso, cada vez que puede va a la Cárcel Distrital y luego de conversar con los reclusos y celebrar la liturgia con ellos, dedica un tiempo para narrar historias que fluyen a través de “Río Clown”. Cargar su nariz de payaso en el bolsillo, se ha convertido en un hábito diaconal. No hay niño inquieto que no se detenga ante un gesto travieso, u ocasión propicia para bromear con ella. Durante la pandemia, en los numerosos webinar referidos al cuidado de la casa común, una de las especialidades del diácono ecoteólogo, se hizo costumbre incluir narrativas con los meandros artísticos pastorales de Río Clown. Algunos de ellos inspirados por el Concurso de Cuentos Laudato Si´ que la Escuela Salmos, la Red Contemplar, el antes Movimiento Católico Mundial por el Clima, la que en su momento era la Coordinación para el Cuidado de la Casa Común de la Arquidiócesis de Bogotá, y Religión Digital promovieron con el aval de Su Santidad. Incluso en Madrid, a donde, días previos a la audiencia, fue invitado por el Movimiento Vida Ascendente, en calidad de Consiliario en Colombia, para este apostolado que promueve la misión evangelizadora de abuelos y personas mayores, también tuvo la oportunidad de interactuar con el lenguaje del cuerpo con delegados de África, Europa, América Latina y el Caribe.
Todo lo anterior, le motivó a invertir esos pocos segundos de saludo al Papa, con “una imagen que vale más que mil palabras”. Así que optó por sumar a la delegación colombiana de la Red Eclesial Panamazónica, REPAM, cuyo mensaje de buen vivir provenía de las cuencas de los ríos Caquetá y Putumayo, afluentes del gran Río Amazonas, este otro “río” simbólico que rinde homenaje a las familias campesinas que, desde la Doctrina Social de la Iglesia, abren las “aguas del mar rojo” del narcotráfico, la corrupción y los grupos armados, con proyectos agroecológicos, sistemas agroforestales, fincas amazónicas, casas y bancos de semillas y otras iniciativas basada en la encíclica Laudato Si´, en el contexto de un paradisiaco paisaje donde la cordillera de Los Andes se funde con la selva amazónica, con el torrente de los ríos que descienden de las montañas y serpentean por el corazón biológico del planeta.
Justamente la imagen del Río había sido utilizada por el Papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, del 1° de septiembre de 2023. El Tiempo ecuménico de la Creación tuvo como lema ese año "Que la justicia y la paz fluyan", inspirado en las palabras del profeta Amós: «Que el derecho corra como el agua, y la justicia como un torrente inagotable» (5,24).
El Papa escribió: “como muchos arroyos y torrentes, al final confluimos juntos en un río potente para irrigar la vida de nuestro maravilloso planeta y de nuestra familia humana para las generaciones futuras”. Ahora sabemos que él se ha fundido en el infinito Mar del Amar, al que fluimos cada quien en su identidad. Así que para Ali Río, Río Clown, esta alegoría sintetiza su vocación de servicio al Creador, cuidando la Creación de la que somos “arte” y parte. Una mística ecologizada en las cuencas hidrográficas, los ríos voladores, en el rocío que acaricia los páramos, y gotica a gotica van dando cuerpo a quebradas y cascadas que fecundan la vida y hacen palpitar sus interconexiones, tal como hace la Querida Amazonía.
Aquella mañana azul del 27 de septiembre, las miradas con el Papa destilaban profunda admiración por quien era capaz de recordar con una palabra el valor de cada quien. “Esta mujer me hizo llorar”, señalando a Gerardina quien un par de días antes en una audiencia privada con la delegación de REPAM - Colombia le había contado trágicas historias de violación de Derechos Humanos en el Caquetá. “Y ella es empresaria”, mirando a Marleny, quien le había explicado los detalles de la Finca Campesina. “Y este no se casa porque le tiene miedo a la suegra”, bromeó con Juan Felipe, su amigo, su bastón, su “nieto” consentido…y así a cada uno repartió una palabra dulce, una caricia.
Andrea, esposa del Diácono Alirio, tenía un prisma en sus ojos encharcados por la emoción e irradiando el arcoiris con el sol que la ilumina desde dentro. Era el día de su cumpleaños. El Papa no le soltó el rosario que, unos minutos antes, Sandra le había regalado. Y le recibió con gratitud una estampa con la oración por el camino a los altares de la joven española Cristina Gaztelu Vargas. El Papa con cara de niño: “¿Es para mi”? Andrea en un acto de confianza muy bogotana: “Sí, es para ti”.
Y de la nada apareció Río Clown diciendo: “Con la Alegría del Evangelio…contento, Señor, contento”. A lo que el Papa respondió con una sonrisa. La Alegría del Evangelio (Evangelii Gaudium) fue su primera Exhortación, el documento programático de su pontificado, que en 2013 marcó una directriz para la Iglesia en salida, pobre y para los pobres. La frase de San Alberto Hurtado, jesuita chileno, quien padeciendo cáncer respondía a quienes le preguntaban por su salud, “contento, Señor, contento”, ya era una clave para indicar lo que vino a continuación.
La mano del Papa, solidaria sobre el alba del guante y la blanca mano, en un instante eterno que aún perdura. Ya no era Río Clown quien hablaba arrodillado, era la súplica de un esposo enamorado que imploraba una bendición para su amada, con un diagnóstico oncológico y un torrente de esperanza desbordada.
Ahora la mano del Papa Francisco sobre sus cabezas. El Animador Laudato Si´, para aquella época con el rol de asistente de incidencia para América Latina y el Caribe, el químico pastoralista, el ecoteólogo, el diácono, el hermano, el ser humano, de nuevo consagrado al Amor de los Amores, en un acto de fe, entregado, postrado a la Misericordia Divina. Aquel Bergoglio hincha del fútbol y de la química, aquel de las villas y la teología del pueblo, ese mismo que Ali Río escuchó con apetito espiritual, justo en las fechas de una fractura “pontificia” de tobillo jugando como delantero en el Colegio de los Jesuitas. El mismo Jorge, el padre Jorge, el Cardenal Bergoglio que supo liderar la redacción de Aparecida, el que pidió la bendición antes que darla, nos estaba consintiendo en nuestra angustia.
Porque como Garrick, “aquí aprendemos a reír con llanto y también a llorar con carcajadas”. El viacrucis de la visita del “hermano” cáncer, es una fuente de gracia, de belleza inesperada. No se puede ocultar la noche oscura, ni la debilidad ni la cruel incertidumbre, pero aquella mañana del 27 de septiembre, se anticipó la Pascua. Más allá de los pronósticos médicos, hay una fuerza del amor inquebrantable. Andrea es hoy un milagro de Dios sonriente y ambulante, que recibe bendiciones en quimioterapia y siente en el rosario la mano del Pontífice.
Ali Río prosigue por su cauce, a veces detenido por las piedras, a veces represado por incomprensiones, pero entrenando danzas como una colibrí, con la espuma de los remolinos que embellecen el caudal y juntan las orillas a las aguas.
Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma,
un relámpago triste: la sonrisa.
Gracias Francisco, por ser hacedor de puentes entre las culturas; por tender un puente entre el presente claroscuro y el futuro; por esa bendición y esa sonrisa. Gracias por ser el pontífice del Río Tíber, del Congo, del Amazonas y de este Río Clown que hoy te llora. Gracias por ser poeta social con los más pobres, reciclador de oficio de los descartados. Gracias por renovar la vida de este hermano diácono, por dejar sembrada la cultura del encuentro y por el cielo azul que hoy nos habita. Que Santa María cante el Magnificat con tu Magis. Que el ancla de la fe jamás nos falte. Que sigamos fluyendo hacia la plenitud en Cristo. Que encontremos el camino de las bienaventuranzas y seamos contigo, profetas y peregrinos de esperanza.
Alirio Cáceres Aguirre
Diácono Permanente, Arquidiócesis de Bogotá (Colombia)
Ingeniero Químico, Especialista en Educación, Magister en Teología
Ecoteólogo y Gestor Ambiental Territorial e Institucional
Consultor de Proyectos Ambientales, Pedagógicos y Pastorales
Correo-e: oikos19@gmail.com Teléfono: +57 3176362463
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