[Por: Ivanir Antonio Rampón]

A finales de 1940, el padre Helder leyó el libro San Francisco de Asís y la revolución social , que le impresionó profundamente hasta el punto de que el padre Helder se reconoció y quiso ser un nuevo Francisco: como Poverello , también él quiso renovarse. la liturgia actualizándola y acercándola al pueblo; también quería transformar la sociedad para ofrecer una vida digna a los pobres. Destacó la parte donde el autor comenta que San Francisco dio una lección de heroísmo interior a quienes sólo creían en el heroísmo de las armas; dio una lección de pobreza a los que amaban el oro y los honores; dio una lección de trabajo a quienes sólo creían en la nobleza de las armas; Dio una lección de alegría vital y generosa a quienes veían el mundo deformado y consideraban el bello cuerpo humano como un oscuro aliado del diablo, más que como una fuente de legítima alegría…

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