[Por: Ivanir Antonio Rampom]

En 1942, el Cardenal Leme, a través del Padre Leonel Franca, le hizo saber al Padre Helder que lo quería como profesor en la nueva Universidad Católica. El sacerdote cearense recurrió al jesuita Leonel para que convenciera al Cardenal de su incapacidad: debía decirle a Dom Leme que siempre había soñado con una Universidad Católica en la que sería estudiante; Incluso entendería que me nombraran asistente de profesor después de que profesores extranjeros ya hubieran iniciado la Universidad; y más tarde, como asistente, todavía tuvo que participar en un concurso y ganarlo para recibir una cátedra. Pero no fue posible convertirse en profesor de inmediato…

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