08 de Diciembre de 2024
[Compilador: Oscar Lobo i Oconitrillo]
Se piense en él como en un aventurero entusiasta o como en un gran hombre de fe, san Francisco Javier ha pasado a la historia como el referente por antonomasia de las misiones, de las que es copatrono. Nació en 1506 en el castillo de Javier, situado en Navarra y perteneciente a su familia. De joven, probablemente nunca se hubiera imaginado que marchar a París para comenzar sus estudios universitarios en el colegio de Santa Bárbara le cambiaría radicalmente no solo sus planes —hacer la carrera eclesiástica con la meta de ocupar altos cargos—; sino toda la vida. Sus compañeros de habitación, Pedro Fabro e Ignacio de Loyola, acabaron siendo sus mejores amigos y, sobre todo, compañeros de fe. Aunque el primero también terminó siendo jesuita y beato, fue el segundo el que le revolucionó el corazón, repitiendo hasta que le fue calando: «¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si se pierde a sí mismo?»…
Descargue el boletín.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.