[Por: Nicolás Alzate Mejía]

Ante la crisis climática que padece nuestra gran madre (Pachamama) y observar cómo los bosques son incendiados y los árboles talados, sólo me dan ganas de llorar y clamar justicia porque ellos son ecosistemas vivos que albergan muchas otras especies vivas; y al observar cómo el cause de los ríos son contaminados y desviados para favorecer la producción aurífera de unas cuantas multinacionales, sólo me dan ganas de llorar.

Sin embargo, en medio de mis lamentos, me encontré el Cántico al hermano sol compuesto por San Francisco de Asís y me cuestioné que no vale la pena quedarme en un simple lamento, porque mis lágrimas no van a apagar estos incendios forestales ni van a correr por aquellos causes de ríos desviados; por tanto, preferí refugiarme en mi condición espiritual y brotó el Cántico del perdón a mis hermanas las criaturas. Lo presento en forma de paralelo al Cántico del patrono de los ecologistas, con mucha humildad, mientras intento enjugar mis lágrimas ante el biocidio y el genocidio ecológico que estamos llevando a cabo…

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Imagen: https://hozana.org/es/oracion/catolicas/de-las-criaturas