[Por: Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales – FRENADESO]

Este pequeño gigante, humilde y jovial panameño, nació en El Nancito, Tolé, provincia de Chiriquí, por allá, el 9 de diciembre de 1946.

 

Alli realizó sus estudios primarios que concluyó en la Escuela Presidente Remón de Santana, cuando vino a la ciudad de Panamá en los convulsos 50.

La secundaria la completó en el Instituto Justo Arosemena, en su último año tuvo como compañero de estudio a Federico Britton, Fredy, quien fue su amigo por largo tiempo.

 

Estudió química en la Universidad de Panamá y filosofía en la USMA.

 

Logró una beca para estudiar Teología en la Universidad de Lovaina en Bélgica.

Fue ordenado sacerdote en 1975.

 

Fue un impulsor del movimiento de cristianos de base y de la Teología de la Líberación, que propugnaba la opción preferencial por los pobres. Fue odiado por eso por algunos sectores que pidieron, sin éxito, su expulsión de la iglesia, aunque sí lograron su objetovo con otros curas hermanos que sacaron del país.

Colaboró con la revista panameña, Diálogo Social.

 

Se implicó en la lucha de los pueblos originarios contra la mina de Cerro Colorado.

 

Apoyó las luchas de los campesinos e indígenas y sus diversas caminatas hacia la ciudad de Panamá en busca de reconocimiento a sus reivindicaciones de tierra y justicia social.

 

Fue un participantes de los comités de solidaridad con Nicaragua, El Salvador, Palestina y la República de Saharaui, entre otros.

 

Tras lo acuerdo de Paz en El Salvador recibió un viejo e inservible fusil como obsequio del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) que logró llevar de ese país que sabían de su significado simbólico e ingresar al Aeropuerto de Tocumen luego del interrogatorio de agentes de aduana y policías que se preguntaban sorprendidos qué hacía un cura con un artefacto así.

 

Fue un amigo del Frente Estudiantil Revolucionario 29 de noviembre (FER-29) y del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS).

 

Fundó la Coordinadora Popular de Defensa de los Derechos Humanos de Panamá (Copodehupa).

 

Con Federico Britton y Maritza Maestre, entre otros, creó el Comité de Familiares de Desaparecidos de Panamá Héctor Gallego (Cofadepa HG) que cumplió un gran papel en la Comisión de la Verdad en enlistar las víctimas de la dictadura militar y dar a conoceer sus sufrimientos.

 

Se solidarizó con los desaparecidos del Cono Sur.

 

Se vinculó a los movimientos sociales y fundó la Jornada Nacionalista Democrática (JND), la Organización Contra las Bases Militares (OCBAM), el Movimiento Nacional por la Defensa de la Soberanía (Monadeso) y apoyó decididamente al Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO) y al Frente Amplio por la Democracia (FAD).

 

Su figura sacerdotal comprometida con el pueblo brilló como nunca en importantes luchas populares de los últimos años como las protestas contra las reformas al Código de Trabajo en el Gobierno de Pérez Balladares, contra el alza del pasaje durante el Gobierno de Mireya Moscoso, las reformas a la seguridad social en el Gobierno de Martín Torrijos, las luchas contra la Ley Chorizo en el Gobierno de Martinelli, su visita a los heridos de perdigones en los ojos por la represión ordenada por el ministro de Seguridad de ese entonces, José Raúl Mulino, hoy presidente electo.

 

Ofició, en el Panamá ocupado, una misa en la iglesia Santa Teresita de El Marañón, de donde partió el 9 de enero de 1990 la primera manifestación popular luego de la invasión del 20 de diciembre de 1989.

 

Participó en el parque Porras, junto a varios dirigentes populares, en un ayuno en rechazo a la presencia del invasor George Bush en Panamá, en junio de 1992.

 

Estaba presente en cada vigilia que se hacían en favor de los derechos del pueblo y acompañaba a las huelgas de hambre que desarrollaban grupos populares, como por ejemplo, los estudiantes del Instituto Nacional, en contra de medidas arbitrarias en su contra.

 

Estuvo en la primera fila en Montijo cuando la Policía realizaba operaciones conjuntas con el ejército yanqui.

 

Se opuso al intento de establecer bases militares yanquis después del 2000 con el llamado Centro Multilateral Antidrogas.

 

Fue un defensor de los familiares de los caídos del 20 de Diciembre y era un asiduo asistente a las ceremonias que cada año se efectúan en el Jardín de Paz.

Dio unas palabras en la presentación de la obra “Héroes y Mártires de Cerro Tute” de Hebert Nelson y le rindió homenaje asistiento a las montañas de Veraguas con distintas agrupaciones populares.

 

Amaba a sus sobrinos que quería como sus hijos.

 

Degustaba vinos, sangrías, y otras bebidas espirituales junto a pan y fritangas en increibles conversaciones. Conrado siempre brindaba lo poco que tenía o que le ofrecían.

 

Abrazó con devoción la encíclica del Papa Francisco “Laudato Sí” y pintó varias de sus frases en algunos rincones de su iglesia.

 

Era aficionado del buen cine y, por supuesto, de la literatura, la historia y la música.

 

Hoy fue despedido en la parroquia Cristo Servidor de El Crisol, comunidad que le dio tanto cariño y cuidos.

 

Antes estuvo en Cristo hijo del Hombre en Guadalupe, San Miguelito. Realizaba la procesión de la Virgen de Guadalupe cada 12 de diciembre, en honor a la señora que se le apareció en México a Juan Diego Cuauhtlatoatzin un 9 de diciembre, el mismo día que nació Conrado.

 

Asistió el 9 de enero del año pasado a los actos en honor a los mártires de 1964 en el Instituto Nacional, fue el último de los tantos que participó.

 

Estuvo presente el 19 de octubre de 2023 en la Asamblea General de Suntracs celebrada en el parque Porras durante la lucha contra el contrato minero el año pasado y repudió el cierre de las cuentas bancarias de la organización en la Caja de Ahorros. En solidaridad quizo cerrar su pequeña cuenta en ese banco. Claro que no arruinaría al banco, pero era un gesto de apoyo a los trabajadores con los que tanto simpatizó y que hoy le hicieron guardia de honor.

 

En su labor de defensa de los derechos humanos brindó acompañamiento al Comité de Familiares en Defensa de la Salud y la Vida (COFADESAVI) y al Movimiento Comunitario Nacional Federico Britton (Mocona).

 

Apoyó las huelgas obreras y magisteriales.

 

Siempre al lado de los sectores populares y los oprimidos, sus esfuerzos lograban la liberación de los detenidos en cada coyuntura.

 

Hace cinco años Conrado sufrió un serio percance de salud que lo limitó mucho en sus facultades físicas.

 

El 6 de febrero de 2021, en plena pandemia, organizaciones sciales le rindieron tributo en vida en un acto en la capilla Monseñor Romero que el construyó en homenaje a los mártires de la iglesia católica. Transmitido por zoom, recibió los mensajes de muchos amigos del exterior.

 

Falleció aproximadamente a las 10 de la noche el 1 de junio en el Hospital Oncológico.

 

Hoy, 5 de junio, los sacerdotes y monjitas rindieron tributo a esta figura emblemática de la Iglesia Católica con hermosos actos.

 

“Obispo del pueblo” lo bautizaron las organizaciones populares cuando lo propusieron como candidato a Defensor del Pueblo.

 

Hoy cientos de amigos lo despedimos.

 

El 5 de mayo Conrado pidió que lo llevarán a su centro de votación a pesar de su estado de salud. Quería coincidir con Maribel Gordón, su candidata, en el lugar común donde votaban. No pudo ser.

 

En la noche se entristeció por los resultados. Panamá volvía a más de lo mismo o peor y eso lo pertubó profundamente, aunque él no se amilanaba tan fácilmente. Era hombre que infundía esperanzas, optimismo y fuerza. Pero la salud empeoraba.

 

Hoy Conrado está con Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Héctor Gallego, a los que tanto admiró y quienes fueron su guía dentro de la Iglesia.

 

Conrado, por tí también seguiremos adelante hasta el triunfo final.

 

No te fallaremos.

 

Gracias por tanto.

 

Hasta siempre hermano, compañero y amigo querido.

 

Panamá, 5 de junio de 2024.

 

FRENADESO

FRENTE NACIONAL POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS Y SOCIALES

 

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Imagen: https://www.reflexionyliberacion.cl/ryl/2017/02/17/la-restauracion-del-diaconado-femenino/