01 de Junio de 2024
[Por: Denise Kinzel Maluje]
Muchas veces al sentarnos frente al Sagrario no sabemos qué hacer, qué decir, y cuando llevamos mucho rato, no sabemos ni de qué más conversar. Pero ahí está la clave, en sólo sentarnos frente al Sagrario y decir: “Señor, estoy aquí”. Y simplemente quedarnos ahí, dejar que Él haga lo suyo. Pese a que estemos en un tiempo sin sentir a Dios, debemos hacernos el tiempo para sentarnos y decirle: “Dios, no te siento, no te escucho, pero sé que estás ahí. Y confío en Ti”…
Descargue el artículo.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.