11 de Noviembre de 2023
[Por: Eduardo de la Serna]
Quienes hemos conocido a y de Eduardo Pironio en los tiempos latinoamericanos no tenemos de él sino memorias maravillosas, tanto de su paso por Mar del Plata como por el CELAM. Luego, al llegar a Roma, su posición siempre abierta a reconocer los soplos del Espíritu, como prefecto de la congregación de Religiosos fue, asimismo, coherente con la primavera eclesial del post-concilio. Pero llegado Juan Pablo II, para quien la vida religiosa era una piedra en el zapato, Pironio molestaba, por lo que puso un prefecto a su medida (cosa que, se vio claramente en América Latina y la CLAR). Pironio fue “degradado” a una “secretaría”...
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