[Por: Francisco Javier Burgos]

Han pasado 304 años de la Pascua de San Juan Bautista de La Salle. Un hombre que supo leer las circunstancias históricas de su época y descubrir en ellas su vocación de fraternidad y servicio enraizada en una fe tesonera. Esa fe que mueve a confrontar las adversidades y bondades del día a día con creatividad, solidaridad y, sobre todo, con profundo abandono a Dios que ‘conduce todas las cosas con amor y ternura’. 

De La Salle fue un hombre aterrizado. Ante las resistencias de un sistema educativo que perpetuaba las injusticias y desigualdades, él se abrió al llamado transformador del Evangelio y buscó permanecer constante en su búsqueda y respuesta, aún en momentos cuando las cosas no se perfilaban claras. 

Signo de esta resistencia y apertura fueron sus propuestas pedagógicas en contraposición a la de los maestros calígrafos o su búsqueda de claridad y discernimiento en su retiro a Parmenia, en un momento donde abandonarse en Dios tenía que darse de manera muy intencional, trayendo consigo todo lo que se le presentaba en la vida personal y en la experiencia de relación con su pueblo y su comunidad. 

El legado de La Salle es un don que nos interpela y convoca a una renovación constante en nuestro seguimiento de Jesús, pues, es una invitación a asumir la misión educativa con amplitud, sentido de acogida y pertenencia; todo ello alimentado en la oración, el compromiso fraterno y la gracia de darse en cada gesto, cada palabra, cada acción. En resumidas cuentas, es un legado en el que se re-crea la pasión por el Evangelio vivida por de La Salle. 

Ser Lasallista hoy ha de pasar por abrirnos a esa pasión, redescubriendo en ella a ese Jesús que De La Salle tanto amó y a quien buscó servir en los pobres, con la profunda convicción de la necesidad de ser comunidad de hermanos y hermanas capaces de ‘adorar en todo la voluntad de Dios’. 

Ojalá que no nos falten fuerzas para seguir las sendas de Jesús y acompañar a De La Salle en esta humilde y apremiante tarea de transformar el mundo por medio de la educación. 

Que De La Salle nos ayude a descubrir y encarnar la pasión por el Evangelio en todo lo que somos y hacemos. 

Con corazón fraterno, 

Francisco Javier Burgos 

7 de abril de 2023

Imagen: https://es.zenit.org/2017/04/06/san-juan-bautista-de-la-salle-7-de-abril-3/