[Por: Ilka Oliva Corado]
Sólo le falta amarrarse las cintas de los tenis y está lista, con su uniforme bien planchado y su cabello cuidadosamente sujetado, Soledad está por comenzar su tercera jornada de trabajo. Se asoma por la puerta de la cocina y ve el salón lleno a reventar, calcula por lo menos unas quinientas personas a las que tienen que atender entre seis meseros, tres mujeres y tres hombres.
Descargue el artículo.
Imagen: https://www.elquintopoder.cl/sociedad/el-dia-que-escampe/
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.