Invisibles

05 de Setiembre de 2022

[Por: Eduardo de la Serna]




Hace muchos años acompañé a una persona a despedir los restos de su hija única al cementerio de la Chacarita. Allí hice una oración. Al terminar, me pidieron si podía dejar, a mitad de camino a una familiar, cosa que hice sin dudarlo. Mi acompañante no paró de hablar, y no hacía sino hablar maravillas de personas que están en las antípodas de mis convicciones. Ella daba por supuesto que yo coincidía en un todo con sus apreciaciones. Seguramente habituada a moverse sólo en un ambiente de “gente como uno” no podía siquiera imaginar que yo no coincidía en nada con ella. Se despidió agradecida del viaje, pero se despidió sin siquiera enterarse de lo que opinaba su ocasional acompañante, que vendría a ser yo. Si coincidía o no, no le importaba… Simplemente yo no existí. Solo fui conductor… su chauffeur

 

Descargue el artículo.

Procesar Pago
Compartir

debugger
0
0

CONTACTO

©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.