En vísperas de la #MingaBenditaMezcla

18 de Julio de 2022

[Equipo de Coordinación Bendita Mezcla]




El 21 de julio durante todo el día, en carros, buses o aviones, irán arribando a El Salvador, 38 jóvenes de todo el continente. El camino arrancó hace tiempo, con la formación virtual que propone desde 2020 la Escuelita de comunidad en NuestrAmérica Bendita Mezcla. Ahora, es tiempo del encuentro en territorio, el Bajo Lempa espera. 

 

El Salvador como tierra santa: la peregrinación 

 

Desde Chiapas salen por tierra la teóloga Geraldina Cespedes y el escuelero Toño, con escala en Huehuetenango, llegan en bus. Desde Cuba, luego de enormes gestiones de la universidad Granma, llega por avión Yula, educadora de la escuelita desde sus inicios. En Santiago de Chile asegura haber comprado zapatos nuevos el maestro Diego Irarrázaval (que nunca aceptaría ese calificativo sin refunfuñar) y se alista para llegar a la minga. Desde los Andes Ecuatorianos, los escuelerxs Mónica y Luis. Un numero contingente de argentinos discute que bailará en la fiesta intercultural de la minga, mientras prepara las maletas. En San Pedro Sula, calientan motores, para llegar con la ricura del caribe hondureño. La zamba llega con Suzy Moreira desde Brasil y la sonrisa de lxs colombianos estará presente, todavía intacta, después de las caricias de este tiempo histórico. 

 

El Bajo Lempa lleva meses preparando el cobijo para el encuentro: detalles, logísticas, materiales. Un equipo pastoral de las comunidades eclesiales de base, impulsadas por el gran Pedro Decler, sostienen hoy una vida de iglesia en ese rincón de la patria. Hacia allí se dirigen los pasos: llegar descalzos a El Salvador, porque es ‘nuestra Tierra Santa’.

 

Ir con ‘la piel del alma de gallina’

 

En NuestrAmérica, Tierra Santa es El Salvador. Parece un trabalenguas, por el nombre del país, por su suerte, por su historia, por sus mártires y por nuestro destino en Bendita Mezcla. Pero es mucho más fácil. La última actividad virtual, de preparación, lo explica de lleno:

 

El día 7 de julio los jóvenes de la escuelita tuvieron un dialogo con Silvana Turner del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) encargado de exhumar en El Mozote, lugar de una de las peores masacres en la historia del continente. De hecho, Silvana misma, es perita en el juicio actualmente, palabra autorizada en registrar científicamente la masacre. La ciencia al servicio del Nunca Más. A ese dialogo llegó también Carlos Mendoza del Boston College, para aportar la mirada desde las víctimas de W. Benjamín. Para cerrar la ronda de palabras, ario Vergara, que busca a su hermano Tomy, desaparecido en la gran fosa a cielo abierto que es México, compartió su lucha, su dolor y sus esperanzas. 

 

La actividad completa puede verse en: https://www.facebook.com/101321451617155/videos/362985635944936 

Esta actividad, coronó la preparación de años para peregrinar a El Salvador, con jóvenes del continente, sabiendo que vamos a tierra santa, en reverencia con su historia y su presente.

 

La misión de la mezcla

 

38 jóvenes en un encuentro de ocho días, de trabajo, celebración, formación, peregrinación y dialogo intergeneracional. Pero no solo eso: al terminar la minga, 8 jóvenes de varios países, se quedarán a realizar un voluntariado de aprendizaje en servicio. Una misión invertida. Las carabelas apuntan a Europa, el evangelizador evangelizado. 

 

Se trata de una misión para ser evangelizadxs por las comunidades de base de diferentes lugares de El Salvador. Viviendo con familias, dejándose interpelar por la potencia transformadora de la hospitalidad, que rompe todas las asimetrías, si nos dejamos transformar.

 

Para cambiar al mundo: empezar desde abajo, de cómo re-crean lxs descartadxs la vida, y colocar al centro de nuestro magisterio la vida de las comunidades de fe organizadas. Madres y maestras de nuestro camino, nos marcan el horizonte para cambiarlo todo. 

 

‘La pantalla se hizo carne y arrancó la Minga’

 

Estamos celebrando las vísperas. Mucho hemos preparado la fiesta del encuentro. Las vísperas son ese momento bendito de saber que la suerte está echada, el camino en marcha, y que todo sucederá como Diosito lo permita. Trabajar mucho, confiarlo todo.

 

‘Somos sobrevivientes de una terrible peste’ dijo en uno de nuestros zooms de la escuelita, una joven. Lxs escuelerxs lo saben: vamos a la minga, con la certeza de que somos sobrevivientes y que para construir vida con abundancia hay que volver a ser comunidad. 

 

Para eso, tendremos la compañía amorosa e intergeneracional de teologxs de la liberación que protagonizaran un dialogo en la UCA de los mártires el día 28 de julio. 

 

Para eso, estaremos escuchando a las madres de niñxs con discapacidad de la Comunidad Romero de Usulután. 

 

Para eso, visitaremos lugares de memoria histórica y presente desafiante. 

Para eso, compartiremos la cultura comunitaria viva del barrio Las Palmas de San Salvador. 

 

Para eso, soñamos una Minga continental de teología narrativa de la liberación.

 

Equipo de coordinación Bendita Mezcla

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