[Por: Laura Lienlaf y Francisco Bosch]
La pandemia fue el humus para que las comunidades de base a nivel continental desarrollen, colectivamente, una planeación estratégica para los próximos cinco años, con hermanxs de mas de doce países. En ese proceso, uno de los objetivos fundamentales gira en torno a la formación, que siempre ha sido una preocupación en la iglesia popular.
En esa tarea cumplo un servicio hace algunos años como ‘coordinador de procesos formativos’, que es una especie de caos creativo de caminos formativos, con dos propuestas permanentes: La escuelita de Comunidad bendita Mezcla para jóvenes y la Escuela virtual Oscar Romero. Cientos de cristianos de a pie se forman para cambiar el mundo desde su fe, en estas Escuelas, que beben de la tradición de la Educación popular y de la teología latinoamericana.
En la pre-historia la servilleta. En el proceso, una escuela. En el presente, que arde en preguntas, tres historias:
La servilleta
- Volvimos con el sueño en una servilleta y ya teníamos una Escuela.
Soco, nuestra querida matriarca de las Cebs, Socorro Martinez, recuerda con una sonrisa y con brillo en los ojos.
Por allí dicen que el mundo cabe en una pañuelo. Nosotros podemos decir que los sueños caben en una servilleta.
A diez años de aquel ‘borrador’ fundamente, con mas de cien egresadxs, y con 150 inscriptos en la cuarta generación, Soco vuelve a pasar por el corazón lo vivido. Volver a la fuente, para seguir soñando: https://youtu.be/E9BqG5qb1Zk
Una Escuela
De lo sueños que invadieron, cual moco de gripe, aquella servilleta, de esos garabatos desordenados, nació una Escuela. Con 12 módulos organizados, que ya no caben en un mantel, la Escuela se fue desplegando: tomó el nombre del Santo de América antes de su llegada a los altares romanos y se lanzó a la virtualidad antes de la pandemia que nos en-zoom-vó la vida, un poco, a todxs.
Virtual y romeriana, la escuela siempre supo a quien servía: es escuela de las comunidades que viven su fe en la base, para nutrir a sus propios animadores, para cultivar sus ministerios, para fortalecer sus luchar.
Desde talleres territoriales en Haití y Paraguay, hasta traducciones de todo el material a las lenguas del continente, ha pasado mucha vida debajo del puente y dentro de al escuela. Grandes tutores y educadores siguen cuidando el proceso pedagógico, para que sea una Escuela en la base.
Tres historias
4 de julio. Daban las 20 pm en el sur del continente, las 17 pm en Centroamérica y las 01:00 am al otro lado del charco. Más de 90 escueleras y escueleros se reunían para escuchar tres historias.
La Escuela Óscar Arnulfo Romero, camina desde el 1 de mayo con 150 inscritos de toda NuestrAmérica, animadores de la base que con sus sabidurías territoriales se animaron a comprometerse por más de 2 años en un Diplomado de Teología y Biblia.
Este 4 de julio, nos reunimos para cerrar con broche de oro el Módulo I del Diplomado: Jesús y su Proyecto del Reino.
Comenzamos escuchando la primera historia desde Honduras: Norma Galindo, quien autogestivamente, ante la necesidad de una hermana de comunidad, comenzó a grabar el material del Diplomado. Así, con una pedagogía maravillosa surgieron los podcast que acompañan a muchos escueleros y escueleras en el trabajo, camino a casa, haciendo comida sabrosa; en los distintos rincones del continente. Antes de ver a su hermana dejar la formación, usar la voz para aprender escuchando. San Pedro Sula nos regala creatividad para seguir andando.
Como parte nuclear del encuentro, compartimos con el autor del módulo: Benedito Ferraro desde Brasil, quien nos presentó una gran síntesis de lo visto durante las semanas de estudio. Las preguntas y comentarios no se hicieron esperar y de ellos, concluimos una gran certeza: no se puede ser cristiano sin ser comunidad.
La segunda historia vino desde Colombia. Iván Fernando nos compartió como la Escuela va permeando su oficio de maestro en un seminario, cómo volvió a encontrarse con lo fundamental y aprender otras formas de enseñar teología. Una experiencia mas que académica, humana, de encuentro, de vínculos. Otra forma de aprender.
La tercera historia desde México. Joacky nos dejó ver el empuje y las ganas de querer aprender: se traslada varios kilómetros para poder acceder a conexión a internet para encontrarse en comunidad. No todos somos iguales frente al Wi-Fi.
Finalmente, la celebración de cierre juntó a dos grandes: El Salvador y Argentina. Con ambos compañeros, pudimos orar desde la memoria, desde el compromiso martirial y el legado que nos han dejado nuestros mártires. Juntos cantamos la vida:
“Un oído en el Pueblo y otro en el Evangelio”
Escuchando nuestra realidad.
“Un oído en el Pueblo y otro en el Evangelio”.
Nos conmueve esta realidad
No somos dueños de la tierra,
Sólo apasionados de la siembra.
Laura Lienlaf y Francisco Bosch
Coordinadores de la Escuela Oscar Romero de las Cebs
Pd. Anexamos laminas presentadas por Benedito Ferraro, miembro del equipo animador continental de las Cebs, Doctor en teología.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.