[Por: Yves Carrier | Uniclaretiana]

La  grandeza  espiritual  de  Monseñor  Oscar  Romero  arzobispo  de  San Salvador,  se  manifestó en el valor profético que mostró al confrontar al brutal sistema de represión  para  defender  a  los  pobres  de  su  país.  Sus  homilías  fueron  un  soplo  de  libertad  y  de   elevación espiritual durante todos esos años de oscurantismo. Carrier consagró su tesis  de doctorado al estudio minucioso y profundo de las homilías de Monseñor Romero. Él  nos presenta este patrimonio espiritual que merece visitarse una y otra vez, aunque la  tempestad militar ya haya terminado. En efecto, la situación de los pobres del continente  sigue planteando interrogantes similares a los de aquellos tiempos.

En  la  introducción,  el  autor  sitúa  al  lector  ante  la  originalidad  de  la  gestación  de  las   prédicas. Estas difieren de las que se pronuncian en los países ricos, satisfechos de ellos  mismos. Revelan un aspecto liberador y revolucionario en el cual se unen en una síntesis  original y vigorosa, la espiritualidad y el compromiso político. Es sorprendente para los  teólogos acostumbrados a la modernidad crítica, el confrontarse con un discurso que  mezcla  en  parte  el  estilo  preconciliar  con  el  de  la  Teología  de  la  liberación.  Este,  no   nace de la racionalidad crítica moderna, sino de la interpelación dolorosa de la realidad  social del pueblo salvadoreño.

Para preparar al lector a una mejor comprensión, el autor explica la singularidad de las  homilías de Romero al unir su eje exegético con el de la realidad concreta e histórica  en donde viven los fieles a los que él se dirige. De esta manera, el predicador se vuelve  mediador  entre  la  Palabra  de  Dios  que  se  lee  durante  la  celebración  y  la  comunidad   eclesial de la que hace parte, con su propia trayectoria existencial. Debe conocer para  esto, las dos orillas entre las cuales, él es el puente…

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