¿Cómo seguir aprendiendo de lxs de abajo?

19 de Mayo de 2022

[Equipo de 'Cosechadores' de Bendita Mezcla]




Mas de 30 jóvenes caminan hacia Tierra Santa. Dicen, que por error de cartografías y calendarios, esa tierra ya no se encuentra en Palestina sino en NuestrAmérica, en el corazón del continente. El Salvador, el Mozote, es el centro neurálgico de esta peregrinación, que ha comenzado hace tiempo y se consumará el 22 de julio de este año.
El camino hacia Tierra Santa salvadoreña, se realiza a través de Pre-mingas, encuentros que preparan el trabajo, que construyen colectivamente la ‘Minga de teología narrativa de la liberación’, que nos tendrá ocupados de cuerpo y alma.
A continuación, una crónica de parte de esta peregrinación:

 

Segunda Pre-minga de Bendita Mezcla: “La Cosecha”

 

1. Prender la mecha: contar y cantar la Bendita Mezcla

 

“Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

 – El mundo es eso — reveló —. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás”

E. Galeano.

 

¿Qué hacen más de 30 jóvenes repartidos por toda NuestrAmérica un jueves por la noche escuchando a 3 educadores populares? Primero, contar y cantar la Bendita Mezcla.

 

Hace un poco más de dos años, la Escuelita Bendita Mezcla tiene por ritualito comenzar cantando y, esta ocasión no fue la excepción. Nos juntamos para celebrar y cocinar la segunda Pre-Minga rumbo a El Salvador. El día de hoy quisimos cosechar y para ello, arrancamos contando ¿qué es esta Mezcla Bendita?, especialmente para quienes se asoman por la ventanita a mirar el proceso y, para quienes se están integrando a esta forma de hacer comunidad hoy. 

 

Pero, ¿cómo contamos tanta cosa linda que pasó en la Pre-Minga? Quisimos arriesgarnos a recoger los resonares y sentires de lo que vivimos. A continuación, se los compartimos como una especie de libro de notas. Esas notas que guardan en sí experiencias profundas, marcas de las historias, olores de los lugares, manchas de todas las pieles que tocó; líneas que susurran secretos de nuestros pueblos.  

 

2. La educación popular: una de las practicas más cercanas a las y los de abajo

 

Jan comienza hablando con pasión desde Haití de la ‘revolución’ de la educación popular:

 

‒No podemos definir la educación popular. Esta toma forma según la comunidad, las condiciones, las practicas, las sociedades, pero es la práctica cotidiana de los pueblos para reproducir su vida.  Es Revolución de vida en términos económicos, políticos, ecológicos, teológicos, sociales, culturales.

‒En Haití, se puede hablar del convite como practicad de la educación popular, que en Ecuador es minga, y fue creado como forma de organizar el trabajo en comunidad después de la independencia del país. Toma forma como una manera de trabajar no esclavizado. La comunidad se organiza de manera colectiva y autogestionada para trabajar. 

‒El convite es también un espacio también cultural, donde las personas se están expresando […] hay música, bailes, que hace del trabajo un elemento de vida, no una actividad penosa.  El convite, es una experiencia en Haití de educación popular, donde desde los niños de las zonas rurales, aprenden a trabajar dentro de ese sistema de participación. 

‒Aprender las sabidurías con los campesinos, y esa práctica es lo que sostiene las comunidades haitianas, donde ahí organizan su vida y su comunidad.

 

3. La cosecha puedo decir.  La escuelita puede decir. Bendita mezcla puedo decir. NuestrAmérica puedo decir: Andrea desde Cuba.

 

‒La educación popular es la metodología de la pregunta, la que provoque que preguntemos e interpelemos nuestras realidades, es una concepción de vida, es una manera de hacer que sirve para soñar, para construir eso que soñamos, pero juntos y juntas. Es también la manera de reencantar, de hacer creíble que vale la pena construir procesos desde abajo. Es el ingrediente para trabajar a grandes masas de desposeídos, a barrios, a comunidades en condiciones de vulnerabilidad. Y también para trabajar en las estructuras de trabajo.

‒Es la herramienta para hacer consciente a la gente de su realidad y de esa manera se involucren en cambiarla. Esas personas que viven en desventajas, que sean conscientes, que promueve que la gente se movilice y participe, y sienta que es necesario cambiar su realidad y de ese modo un poco el mundo.

‒La que te da la fuerza necesaria para en tiempos de crisis echar para adelante.

‒Para sensibilizar a gobernantes, a personas que dirigen políticas en los territorios, en órganos que representan al pueblo, porque eso permite construir relaciones horizontales de trabajo. No se hace nada empoderado a la gente desde abajo, si los de arriba no son coherentes en su hacer.

‒Sirve para construir y acompañar procesos genuinamente participativos. Con la capacidad de soñar el espacio, de hacer el espacio, y también de evaluar y sistematizarlo. Como lo de abajo, lo micro, busca lo estructural.

‒Es la fuerza que mueve el mundo para quienes un día nos comprometimos a trabajar con la gente de abajo.

 

4. Luis Felipe y el ritmo de la montaña

 

‒Lo primero que te enseña la educación popular es que las personas de las comunidades tienen sus propios ritmos, según sus modos de vida. No se puede llegar a romper los ritmos, las comunidades originarias tienen su rimo, las ciudades tienen sus ritmos, los campesinos tienen su ritmo.

‒Por mucho que podamos pensar que llevamos contenidos, es importantes escuchar, escuchar toda esa sabiduría popular que tienen las personas de las comunidades, que día a día besan la tierra con su cuidado, que tienen sus propios sistemas de vida, y el primer paso es escuchar humildemente toda la experiencia que les ha tomado la vida entera tener, y que toda esa sapiencia que excede lo que podemos aprender en las academias universitarias.

‒La educación popular, no puede definirse, es necesario salirse de las definiciones. 

‒No hay que llegar con definiciones, cada definición de va reconstruyendo de acuerdo con la gente de las comunidades y sus culturas, y no hay una definición que sea definitiva. Es un proceso dialéctico, que se va alimentando con las experiencias.

‒Nosotros desde la coordinación no empoderamos a la gente, sino que creamos condiciones para que se empoderen, si quieren, si lo desean para su colectivo.

‒Es imprescindible generar preguntas, y poco a poco esas preguntas se trenzan, y aun cuando no encontremos las respuestas definitivas, el consenso, y los aportes de las preguntas colectivas, pueden llegar a ser tan valiosas como una definición.

 

5. La metodología de la pregunta: ¿Algo ha cambiado algo de la metodología de la educación popular después de la pandemia?

 

Andrea: La educación popular siempre deja cosecha, pero en la situación de covid, las comunidades han encontrado gracias a este modo de vida, nuevas maneras para comunicarse, para asistir a quienes más necesitan, a quienes quedaron aislados. A partir de esa experiencia tuvieron la capacidad de buscar alternativas, de convertirse en comunidades resilientes, de coordinar con las autoridades para que pudieran llegar abastecimientos. Las comunidades estuvieron solas y descubrieron la fortaleza que tenían. Como se crearon redes a través de WhatsApp, donde las comunidades compartían las necesidades de medicamentos, de asistencia, y de acompañamiento. Y que en la actualidad continúan como puente y amalgama de la gente.

Jan: Las comunidades en Haití, encontraron en su sabiduría ancestral de medicina tradicional natural, esa manera de combatir el covid, sin grandes consecuencias. 

Luis Felipe: La covid demostró la necesidad de la conectividad libre como derecho humano, teniendo en cuenta de que para muchas personas la no conectividad les dejo en mayores desventajas.

 

5. Intuiciones en 1 minuto

 

En este momento, se invitó a los educadores a compartir en 1 minuto la intuición, experiencia, sabiduría o recuerdo que les evocaba los siguientes conceptos:

 

“Cuerpos”

 

Luis Felipe: el cuerpo comienza a ser parte de la discusión con los movimientos feministas, y se está integrando a la educación popular.

 Jan: El cuerpo es territorio, poder del espacio propio, lo que tenemos. Es un territorio que debe respetar el otro.

Andrea: Es territorio libre de hacer, de amar, de seguir andando y seguir comprometiendo con lo que creo y quiero.

 

 

“Rituales”

 

Jan: Es lo profundo del ser humano, lo que nos hace vibrar, la expresión de nuestras emociones, donde expresamos nuestras culturas.

Luis Felipe: pienso en los rituales y me traslado a México y Guatemala […] antes de hacer cualquier cosa, siempre se realiza algo con sentido para los que vamos a estar ahí. Toda actividad que sea profunda debe tener su ritual.

Andrea: la educación popular es el ritual que me acompaña cada día, es la mística que está presente en la educación popular. Da cuenta de la vida, del quehacer de cada barrio, de la realidad de la gente.

 

Terminamos la Segunda Pre-Minga, cosechando lo escuchado, pasando por el cuerpo las pascuas, encendiendo los fueguitos y con deseos de seguir con nuestro gerundio favorito: ‘mingueando’. 

 

Equipo de ‘Cosechadores’ de Bendita Mezcla

 

PD. Para disfrutar a Andrea, recitando al gran Nicolas Guillén, les dejamos su voz: https://youtu.be/LWc-JtJL0qI 

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