[Por: Luis Van de Velde]

Siempre que hay catástrofes naturales, guerras cercanas como Europa vive ahora en Ucrania, o pandemias como las que estamos viviendo ahora, hay gente que clama que Dios los salvó, que Dios los cuidó para que no murieran.  ¿Entienden entonces que los que perdieron la vida no fueron amados por Dios, que Dios no se preocupó por ellos?  A quiénes dice Jesús en el Evangelio de hoy: "Si no se arrepienten, todos morirán como ellos".  Si no nos "arrepentimos", nuestra vida terminará en nada.  Arrepentirse significa tanto "alejarse de" como "volverse hacia".  Monseñor Romero nos hace la pregunta: ¿ante quién o qué nos arrodillamos y a quien o qué adoramos?  Por supuesto, esta cuestión no debe entenderse en un contexto puramente religioso, sino que tiene que ver con la vida cotidiana.  ¿Dónde están nuestras prioridades? ¿Para qué vamos a pasar por el fuego?  ¿Qué es lo más importante en nuestra vida?…

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