[Por: Pedro Pierre]

En tiempos de caos es bueno escuchar una voz profética. Cada vez más personas están tomando conciencia, organizándose y luchando para lograr una vida mejor para todos. La voz de la Iglesia de los pobres les quiere confirmar que son bendecidas por Dios y que continúan la gran cadena de liberación y construcción del Reino, historia comenzada por Moisés y Myriam, continuada por Jesús y las primeras Comunidades cristianas y sellada por los innumerables mártires de ayer y de hoy. 

He aquí el comunicado de la “Vigilia Permanente de Sucumbíos”, la unión de Organización sociales y Comunidades Eclesiales de Base, a favor de los derechos humanos y de los de la naturaleza.

“Ante la profunda crisis económica, política, social y ética que vive el Ecuador, recogiendo los “gritos” de nuestro pueblo que, amparado en el Derecho a la Resistencia garantizado en nuestra Constitución, se está expresando en múltiples movilizaciones en todo el país; y buscando caminar juntos/as como Ciudadanos/as hacia una vida digna, en un contexto de justicia y fraternidad y de respeto y cuidado de nuestra Casa Común, 

RECHAZAMOS: 

- El incumpliendo de las promesas de campaña del presidente Lasso; 
- la falta de un Plan de Recuperación Económica y Social del país, obedeciendo las imposiciones del FMI y las presiones de grupos de poder; 
- la evidente desinstitucionalización del Estado; la justicia que se ha mostrado selectiva: lenta y tolerante con los sectores de poder, persecutoria y ágil con los que los critican, como es el caso de la injusta condena a Jorge Glass, los 9 de Sucumbíos, Freddy Carrión y otros; 
- la vuelta al CIADI (tribunal internacional), los decretos ejecutivos (sobre los combustibles; la explotación petrolera y minera; la electricidad, etc.) y los proyectos de Ley ‘Creo’, que atentan a nuestra soberanía, a los derechos de los trabajadores y cargan con impuestos a la clase media y al pueblo; 
- la Ineptitud ante la crisis carcelaria y el aumento de la inseguridad en el país; 
- el deterioro de la clase política, que enfrenta al Ejecutivo y la Asamblea Nacional con la amenaza de la muerte cruzada; el Caso Pandora Papers, como escándalo mundial, que involucra al Presidente Lasso, evidencia una profunda crisis ética de nuestra sociedad, en la que la ambición, la trampa y la mentira prevalecen sobre la verdad y la transparencia…

Todo esto es consecuencia del Sistema Neoliberal imperante, que pone al mercado y su lógica por encima de la Vida y la dignidad de las personas; que encubre sus actos y promueve el odio a propuestas alternativas apoyados por los ‘grandes’ medios de comunicación.

Ejerciendo nuestros deberes y derechos ciudadanos: 

- Exigimos a la Asamblea Nacional que se reivindique ante el pueblo que la eligió, actuando con la Constitución y las leyes, en el Caso Pandora Papers y en los proyectos de Ley del ejecutivo, siendo coherentes con sus principios y no según sus conveniencias; 

- llamamos a la Ciudadanía en general, a permanecer vigilantes y unidos en las grandes causas de nuestro país y de nuestra Patria Grande; a ejercer el derecho a la resistencia ante los actuales desafíos y a impulsar propuestas para el buen vivir de nuestro pueblo; 

- invitamos, finalmente, a los pueblos, organizaciones sociales, colectivos ciudadanos, gremios, comunidades, iglesias, instituciones, etc., a articularnos a todo nivel para emprender una ‘Minga ética’, que posibilite un futuro con equidad y esperanza para todos/as.”

Como conclusión, vale recordar voces de grandes personajes de ayer que nos animan en un compromiso liberador en nombre de la fe y de la dignidad humana. Aquí está el del papa Pablo 6°, que terminó el Concilio Vaticano 2°, escribiendo en 1975 en su carta encíclica “El anuncio del Evangelio”, fruto de un Sínodo de obispos en Roma: “La Iglesia, repiten los obispos, tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres humanos, entre los cuales hay muchos hijos suyos; el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la misma, de hacer que sea total. Todo esto no es extraño a la evangelización.”

Paulo Freire, que celebramos a los 100 años de su nacimiento en Brasil, nos advierte para que no tomemos caminos equivocados: “Nadie libera al otro; nadie se libera solo, los hombres se liberan juntos”.

El mismo papa Francisco acaba de definir la misión de la Iglesia con relación a las Organizaciones Populares: “Me gustaría que la Iglesia abriera más sus puertas a los movimientos populares; espero que todas las diócesis del mundo tengan una colaboración sostenida con ellos, como algunas ya las tienen. Pero mi papel y el de la iglesia es acompañarlos, no paternalizarnos: o sea, ofrecer enseñanzas y guía, pero nunca imponer una doctrina o intentar controlarlos”.

Que se nos pueda aplicar la calificación del mismo papa a los integrantes de las Organizaciones populares: “Me gusta llamarlos ’poetas sociales’” porque saben “crean esperanza y forjar dignidad”. 

Imagen: https://www.colectivodeabogados.org/la-iglesia-de-los-pobres-fue-victima-de-genocidio-concluyen-organizaciones-en-informe-a-la-jep/