El Papa Profeta - (Primera nota)

01 de Noviembre de 2021

[Por: Juan Francisco Costa | Diario Crónicas]




Empiezo haciendo una salvedad para los lectores que no me conocen. Hablaré del Papa Francisco en primer lugar como creyente y miembro de la Iglesia de Cristo. Pero lo hago también, porque el Papa es una figura universal, que cada vez que habla lo hace, como la clásica expresión latina lo enuncia, "urbi et orbi", es decir a la ciudad y al mundo; aunque los medios retaceen o directamente oculten el contenido de sus mensajes.

 

Cuando este Papa fue elegido, con haber sido sorprendente su origen argentino -su procedencia del llamado tercer mundo-, absolutamente disruptivo con la hegemonía de los papados europeos y la poderosa curia romana, lo que más me impactó y me resultó auspicioso y profético fue la elección del nombre: Francisco, como "il poverello" de Asís. ¡Todo un símbolo! Ya esto anticipaba el espíritu y la dirección que tendría su papado. Casi simultáneamente trascendió -él mismo lo ha contado-, que en el cónclave que lo eligió, un cardenal que estaba al lado suyo, le dijo por lo bajo: "No te olvides de los pobres". Pronto se visualizó la tónica y la dirección de su pontificado. Vinieron sus encíclicas y sus permanentes denuncias del orden mundial, especialmente su compromiso con el drama de los inmigrantes.

 

Francisco es absolutamente y en su sentido más genuino un profeta. Precisémoslo: profeta no es, bíblicamente, el que vaticina; eso es un vate o adivino, la más pedestre y falsa atribución del significado del término. Profeta, en la Biblia, es el hombre llamado por Dios para denunciar el pecado colectivo, y realizar una lectura de los llamados "signos de los tiempos". Es el portavoz de la voluntad de Dios. Por eso, el desenlace de los grandes profetas del A.T. fue infaliblemente el martirio. Por su enfrentamiento al poder y a la casta sacerdotal que fungía de representante de Dios. Los mismos  que juzgaron y ajusticiaron a Jesús. "La condición del profeta, en el seno del pueblo pecador, es esencialmente crucificadora. El profeta es colocado aparte (...) para cumplir su vocacion de santidad". (Claude Tremontant: "La doctrina moral de los profetas de Israel", Taurus, 1962, p. 142). Por eso el ocultamiento y la falsificación que hacen los medios de prensa más poderosos del mundo, de la prédica y el magisterio de este Papa. Por eso he querido hablar.

 

Todos los gestos y palabras de este Papa han sido en defensa de los "condenados de la tierra". Desde su primer viaje a Lampedusa, escenario de las mayores tragedias de naufragio de los inmigrantes africanos. Ya esto en sí mismo fue un gesto absolutamente profético.

 

Sus encíclicas, han sido eminentemente de denuncia de la injusticia y de la concentración de la riqueza en las manos de una minoría, a costa del hambre de miles de millones de seres. Elijo de entre tantos pasajes imperdibles, este de "Fratelli tutti": "En el mundo de hoy persisten numerosas formas de injusticia, nutridas por visiones antropológicas reductivas y por un modelo económico basado en las ganancias, que no duda en explotar, descartar e incluso matar al hombre. Mientras una parte de la humanidad vive en opulencia, otra parte ve su propia dignidad desconocida, despreciada o pisoteada y sus derechos fundamentales ignorados o violados. ¿Qué dice esto acerca de la igualdad de derechos fundada en la misma dignidad humana?".

 

Y ahora, dirige una Carta a los Movimientos populares, a cuyos miembros califica de "verdaderos poetas sociales, que desde las periferias olvidadas crean soluciones dignas para los problemas más acuciantes de los excluidos". 

 

Y les dice: "Sé que muchas veces no se les reconoce como es debido porque para este sistema son verdaderamente invisibles. A las periferias no llegan las soluciones del mercado y escasea la presencia protectora del Estado". (...) "Se los mira con desconfianza por superar la mera filantropía a través de la organización comunitaria o reclamar por sus derechos en vez de quedarse resignados esperando a ver si cae alguna migaja de los que detentan el poder económico. Muchas veces mastican bronca e impotencia al ver las desigualdades que persisten incluso en momentos donde se acaban todas las excusas para sostener privilegios".

 

Prometo seguir. Por hoy es suficiente. Este lenguaje parece inusitado en un Papa. "Superar la mera filantropía": esto último, me hizo acordar a aquella canción "Cielo del 69", cantada por los Olimareños, poema de Mario Benedetti: "que acabe la caridad y que empiece la justicia".

 

Me pregunto a cuántos ha llegado este mensaje. Me pregunto cuántas homilías de nuestras misas lo han difundido. Es una pregunta y una crítica fraterna, desde adentro de nuestra Iglesia, esa Iglesia aún en muchos aspectos "increíble" en la calificación fundadísima del Padre Luis Pérez Aguirre, Perico.

 

Muchas de esas homilías me resultan tan asépticas, tan lavadas, tan genéricas. ¿Se hacen eco y son portavoces de este clamor del Santo Padre? Y las cartas pastorales de los obispos -más allá de un llamado a prácticas piadosas- ¿cuánto de estos contenidos de denuncia profética contienen? No puedo menos que acordarme de la memorable pastoral de Mons. Partelli en 1967, cuando era obispo de Tacuarembó. Un autor cristiano decía hace muchos años -creo que Michel Quoist, el gran sacerdote y teólogo que leíamos tanto en nuestra adolescencia-, que si las prédicas de nuestras celebraciones fueran fieles al Cristo del Evangelio -y en este caso agregaría yo, al magisterio del Papa Francisco-, las Iglesias deberían quedar vacías de ricos y llenas de pobres. Esto sigue siendo en parte, lamentablemente así.

 

Publicado en: https://www.diariocronicas.com.uy/index.php?id_prod=40024&id_cat=9&noticia=El%20Papa%20Profeta%20%20-%20(Primera%20nota) 

 

Imagen: https://www.vidanuevadigital.com/2013/07/12/francisco-sacude-la-conciencia-de-occidente-en-lampedusa/ 

Procesar Pago
Compartir

debugger
0
0

CONTACTO

©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.