[AMERINDIA]

En esta hora de dolor ante el dramático impacto de la pandemia del Covid-19 en Manaos, Brasil, donde se ha cobrado más de 4.300 de fallecidos, así como a lo largo y ancho de la región amazónica con 42.400 fallecidos y más de 1.775.000 casos de contagio(1),Amerindia expresa su solidaridad y cercanía con quienes han perdido algún familiar o amigo, con el pueblo amazónico en general, con las comunidades cristianas del lugar y sus pastores.

Sumamos nuestra voz a tantas otras que en el territorio y desde diferentes latitudes claman por el derecho a la salud y la defensa de la vida de todos/as, en especial la de los más pobres y vulnerables, que experimentan con crudeza la impotencia, la aflicción y la indignación, ante la corrupción, la desidia y el negacionismo de las autoridades gubernamentales. Nos duelen las vidas que se han perdido por falta de oxígeno, de atención médica, de Unidades de Cuidados Intensivos y, en general, de políticas y acciones concretas para combatir y evitar la ‘hecatombe’ que padece la Amazonía, sobre todo en Brasil.

Junto con nuestro compromiso de continuar aunando esfuerzos para que las valiosas iniciativas solidarias que lidera la Iglesia brasileña a nivel local, regional y nacional, permitan salvar muchas vidas y sostengan en la esperanza a quienes atraviesan esta noche oscura, exhortamos a los líderes a priorizar la “gramática” del cuidado (2)bajo los principios propuestos por el papa Francisco al tenor de la enseñanza social de la Iglesia: el cuidado como promoción de la dignidad y de los derechos de la persona; el cuidado del bien común; el cuidado mediante la solidaridad; y el cuidado y la protección de la creación. Con el Obispo de Roma soñamos “con una Amazonía que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida” (Querida Amazonía, 7).

Montevideo, 22 de enero de 2021