24 de Noviembre de 2020
[Por: Bernardo Pérez Andreo | Cristianisme i Justicia]
Vivimos tiempos extraños en los que quienes desprecian lo público son encargados por el pueblo para regir sus destinos; quienes abjuran de los bienes comunes, detentan el poder de administrarlos; quienes repudian la democracia formal ganan elecciones y son encumbrados a las más altas magistraturas. Tiempos extraños en los que la mentira viste de Prada y las más sublimes verdades son arrastradas por el fango de la historia, mientras los aduladores del dinero afirman rendir culto al Dios verdadero y persiguen a todo aquel que ose desmentirles. Estos tiempos parecen volver en un ciclo sin fin sobre los pueblos, pues nunca acaban de irse del todo. Como un delincuente, vuelven furtivos al lugar del crimen, aunque hayan pasado más de setenta años, tiempo suficiente para que dos generaciones olviden los desastres acumulados…
Descargue el artículo.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.