[Por: Tere y Luis Van de Velde | CEB]

Monseñor Romero estaba convencido la oligarquía salvadoreña era la verdadera responsable de la violencia en el país.  Esas familias cerraban todas las vías pacíficas para buscar soluciones verdaderas a los graves problemas.  No al diálogo. Más represión. Más despidos. Más capturas y más torturas.  Más destrucción de medios de comunicación que levantaban voces diferentes.  Los aparatos militares y policíacos, junto con los escuadrones de la muerte y organizaciones de control de la población (como ORDEN) han sido los instrumentos de muerte, financiados por la oligarquía salvadoreña.  El lavado de coco de los miembros de esas organizaciones ha sido total, de tal manera que solo actuaban para acabar con “comunistas”, traidores de la patria.  Y en la estructura militar vale solamente el “cumplir órdenes”: piden matar, a matar.  “solo cumplo órdenes”…

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