15 de Setiembre de 2020
[Por: Ilka Oliva Corado]
Recuerdo patente ese instante, las palabras atragantándose en mi garganta si poder salir se arremolinaban, el corazón me latía a mil y el encantamiento apenas me dejaba dar el paso. Salí de aquel lugar atolondrada a encontrarme con la luz pálida de la tarde abrazando la noche, miré a mi alrededor, tomé aire y caminé con dirección a la parada de autobuses, estaba en la zona 1 de la capital guatemalteca y tenía 17 años...
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