Menos papistas que Francisco

06 de Agosto de 2020

[Por: Francisco José Bosch]




Las 3T y lxs Cayetanxs mas allá de la pandemia 

 

La pandemia des-veló la bestia. El corrimiento del velo ya era anunciado por las denuncias proféticas de lxs de abajo: este mundo no va más, ‘se pasó de rosca’.

 

Desvelada la bestia que genera desigualdad y necesita de la teta del Estado cuando todo se para, se revela con claridad la potencia transformadora de lxs anawin, de lxs encorvadxs, lxs que sostienen el mundo. 

 

Mientras, se disputa la narrativa del hecho sanitario del Covid-19. Por un lado, el eje de los que libraron a la gente a su suerte (a los que podríamos llamar ‘eje del rebaño’) encabezado por la trilogía: Trump-Moreno-Bolsonaro. Al otro lado, el eje que desplego la potencia cuidadora del Estado (Rita Segato llegó a hablar de ‘Estado materno’), que podemos llamar ‘eje del pueblo’, y tiene como posibles referentes a Alberto Fernández y al mismísimo Papa Francisco.

El inicio de este siglo, con caída de las torres gemelas incluidas, nos regaló los arbitrarios ejes del bien y del mal, en palabras de Bush hijo. Quizás tan arbitrario como ellos, me atrevo a contraponer la idea de pueblo que atraviesa el magisterio de Francisco (ver Evangelii Gaudium) y la doctrina justicialista, con la idea de rebaño tan potente para los fundamentalistas y sus títeres cristofacistas de turno. 

 

Impensada esta geopolítica para pleno siglo XXI y su mayor crisis mundial. Aquella institución del antiguo régimen, que carga con hogueras y conquistas, puesta al servicio de una salida eco-social de esta crisis, que atienda el grito de lxs pobres y la tierra, antes que la historie de los especuladores. Una iglesia que recordó que es sacramento, mediación, instrumento, y nunca fin en sí mismo. Por eso, se trata de ser menos papistas que francisco, nunca más. 

 

‘Es por abajo’: inventar desde la economía popular  

 

Nuestra lucha, entonces, pasó a centrarse en la dignificación de estas actividades: el acceso a los medios de producción, mejores condiciones de trabajo, reconocimiento del salario social complementario y la ampliación de nuestros derechos laborales.

 

Así, trabajadores sin patrón, excluidos de todo derecho y reconocimiento, pero conscientes de nuestra propia dignidad humana, logramos visibilizar nuestra existencia silenciada y obtener algunas conquistas. En ese camino, encontramos un amigo inesperado, el Papa Francisco, que puso ante los ojos del mundo la potencialidad de los pobres organizado afirmando que no solo padecemos la injusticia, sino que luchamos contra ella, predicando que en nuestras manos no solo está el destino de los pobres sino el futuro de la humanidad toda, golpeada por una crisis socioambiental y un sistema que sólo rinde culto al dinero. 

 

Documento fundacional de la UTEP, Bs. As., 21 de Dic 2019. 

 

La sotana le dio calor. Imposible laburar debajo del sol con sotana. Al pibe lo soltó hace rato, no se puede laburar y hacer upa. Las manos ya tenían callos, antes de empezar. Descamisado, el santito ya no recibe espigas cada siete de agosto. Descamisado, el santito del pan y del trabajo, marcha por las calles de Buenos Aires, por Paz, pan, tierra, techo y trabajo. Descamisado, el sudor de Cayetano se mezcla con el de muchas, con el de muchos. Todo huele a choripán, todo huele a futuro.

 

2016, doscientas mil personas se paran frente al despojo Macrista, frente a la miseria planificada, frente al abismo. Lxs que se paran, tienen memoria: hace 40 años la herida del golpe militar, hace 20 la traición con patillas, hace 15 el robo del siglo, el ‘que se vayan todos’. La memoria esta la piel y camina de San Cayetano hasta plaza de Mayo. Desaparecidos, abuelas, piqueteros, desocupadxs inventores, creyentes combativos, hormigas en bicicletas, hermanos en puentes y estaciones. Todxs están en esa plaza: ‘El pueblo no separa la fe de la lucha, porque no separa la fe de la vida’, grita el principal orador, y el Santito descamisado, le guiña el ojo, o lo aplaude, o sonríe. No lo sabemos, porque es imposible identificarlo, se ha perdido en la multitud, se ha hecho todo en todos ellos. 

 

2020, se re-estructura la deuda argentina en mano de privados, con una importante quita. Francisco le pide a Alberto que la clave de dialogo con el FMI sea la pobreza: ‘Kristalina Georgieva vio la pobreza de cerca en su infancia en Bielorrusia. Contale lo que pasa en Argentina, ella va a entender’. Parece un consejo de un idealista, pero en verdad se trata de la estrategia evangélica de un líder mundial: la salida es por abajo.

 

Es por el borde: des-bordar, entre-bordar para entramar en la intersección 

 

Ustedes son para mí, como les dije en nuestros encuentros, verdaderos poetas sociales, que desde las periferias olvidadas crean soluciones dignas para los problemas más acuciantes de los excluidos.

 

Sé que muchas veces no se los reconoce como es debido porque para este sistema son verdaderamente invisibles. A las periferias no llegan las soluciones del mercado y escasea la presencia protectora del Estado. Tampoco ustedes tienen los recursos para realizar su función. Se los mira con desconfianza por superar la mera filantropía a través la organización comunitaria o reclamar por sus derechos en vez de quedarse resignados esperando a ver si cae alguna migaja de los que detentan el poder económico. Muchas veces mastican bronca e impotencia al ver las desigualdades que persisten incluso en momentos donde se acaban todas las excusas para sostener privilegios. Sin embargo, no se encierran en la queja: se arremangan y siguen trabajando por sus familias, por sus barrios, por el bien común. Esta actitud de Ustedes me ayuda, cuestiona y enseña mucho (…).

 

Tal vez sea tiempo de pensar en un salario universal que reconozca y dignifique las nobles e insustituibles tareas que realizan; capaz de garantizar y hacer realidad esa consigna tan humana y tan cristiana: ningún trabajador sin derechos.

 

También quisiera invitarlos a pensar en el “después” porque esta tormenta va a terminar y sus graves consecuencias ya se sienten. Ustedes no son unos improvisados, tienen la cultura, la metodología pero principalmente la sabiduría que se amasa con la levadura de sentir el dolor del otro como propio. Quiero que pensemos en el proyecto de desarrollo humano integral que anhelamos, centrado en el protagonismo de los Pueblos en toda su diversidad y el acceso universal a esas tres T que ustedes defienden: tierra, techo y trabajo. Espero que este momento de peligro nos saque del piloto automático, sacuda nuestras conciencias dormidas y permita una conversión humanista y ecológica que termine con la idolatría del dinero y ponga la dignidad y la vida en el centro. Nuestra civilización, tan competitiva e individualista, con sus ritmos frenéticos de producción y consumo, sus lujos excesivos y ganancias desmedidas para pocos, necesita bajar un cambio, repensarse, regenerarse. 

 

Ustedes son constructores indispensables de ese cambio impostergable; es más, ustedes poseen una voz autorizada para testimoniar que esto es posible. Ustedes saben de crisis y privaciones... que con pudor, dignidad, compromiso, esfuerzo y solidaridad logran transformar en promesa de vida para sus familias y comunidades.

 

Papa Francisco, carta a lxs cayetanxs, Pascua de 2020. 

 

En plena pandemia, la memoria del núcleo de la fe cristiana: la victoria sagrada de la vida sobre la muerte, la potencia de Dios en la historia para levantar a las víctimas y desde ellas dar pasos en la historia. Eso es la pascua. En esa memoria, una carta a los movimientos populares y una pista hacia adelante: salario universal. Ni plan social, ni renta. Salario para los trabajadores que le sobran al sistema que se pasó de rosca. 

 

Miles de migrantes hacen porosas las rígidas y ficticias líneas fronterizas. Millones de brotes agrietan el borde de la corteza terrestre que separa la tierra del cielo. Un Dios que se hace ser humano y mezcla para siempre lo sagrado y lo profano, lo eterno y lo histórico.

 

Allí, en ese cruce, en ese espacio de frontera, en el borde, en el limite. Desde alli. Todxs lxs santitxs marchando, con banderas, palas y machetes. Todxs caminando, sin aureola y con olor a pueblo. En la unidad que merece ese nombre: la mezcla bendita de todo lo que sobra, construyendo un mundo donde no sobra nadie. 

 

Ahí vienen, no están solxs, y lo saben. 

Todo se ha desbordado. Un sistema que no contiene a más de la mitad de sus hijxs, debe morir. Muerto el rebalso, la vida nueva vendrá del desborde.

Ahí vienen, tienen todo el presente en sus manos. 

 

 

Francisco Bosch

En las vísperas del 7 de agosto – ‘San Cayetano’

 

 

 

Pie de foto: el abril de 2018, lxs cayetanxs hicimos la marcha Federal, con propuestas para otro país. 

 

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