08 de Junio de 2020
[Por: Eduardo de la Serna]
Hace un tiempo, cuando encontrarse entre amigos era posible, discutimos hasta tarde con Jorge. Al tema en cuestión era acerca de un personaje de la política al cual ninguno de los dos apreciamos “ni un tantico así”. La cuestión era si lo considerábamos inteligente o no. Nuestra conclusión, en la que coincidimos finalmente, es que es diferente ser inteligente a ser astuto, y que el sujeto en cuestión sí era lo segundo, más no lo primero. De su mujer, esa vez, no hablamos…
Descargue el artículo.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.