[Por: Tere Salazar y Luis Van de Velde]

(…) Quizás una de las grandes debilidades de las catequesis y de las predicaciones en las Iglesias ha sido que hemos hablado mucho del Dios del Credo, Dios de la religión, Dios de los ritos,… y no suficientemente del Dios estrechamente vinculado con el caminar, el sufrimiento, la esperanza y las luchas libertarias de los pueblos.  La consecuencia es que tenemos a un lado creyentes que se han acomodado bastante en el globo religioso emocional y devocional, a otro lado generaciones, sobre todo jóvenes, en quienes la dimensión de fe poco a poco ha ido disolviéndose viviendo tranquilito en su mundito, y también generaciones de personas luchadoras sociales que crecieron en compromiso, pero totalmente sin la dimensión creyente…

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