[Por: Emilia Robles]

Querido/a amigo/a: Podría parecer que esta pandemia  nos convocara a preocuparnos casi de manera exclusiva por cómo salir a la inmediata  de ella. Cómo escapar más o menos indemne sería la tentación de muchos, casi sin pensar. Sin embargo, ni eso es posible hacerlo centrándonos sólo en la evolución de contagiados y fallecidos, o recuperados en cada país, ni  reducirlo al dilema entre cuidar a las personas o cuidar la economía ; ni es deseable, por lo que entrañaría de insolidaridad y egoismo; ni es inteligente, porque para poder salir lo mejor posible es preciso  analizar el pasado, otear el futuro, comprometernos con él, saber que formamos parte de un todo, que la división racionalista que hemos hecho en gran parte del mundo occidental entre yo y el otro, entre Dios, el ser humano y la naturaleza tiene una parte de ficticia…

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