05 de Abril de 2020
[Por: Tania Ávila Meneses]
La ceremonia de bendición Urbi et orbi vivida en Roma, ha estado marcada por símbolos que me llaman la atención, comparto unas impresiones desde lo cotidiano de los rituales andinos, me animo a hacer esta conexión apoyándome en el contexto latino1 del cual proviene Jorge Bergoglio, más allá del rol que hoy vive.
Tiempo y espacio ritual
Al atardecer del viernes 27 de marzo ante un contexto de dolorosa perdida. Durante ese tiempo de transición entre la tarde y la noche, cuando el sol pinta el horizonte de amarillo intenso, decía mi abuela Mauricia2, es un tiempo peligroso porque cosas muy buenas o muy malas pueden pasar, a esta hora las familias están reunidas en casa, los rebaños en sus corrales y preferiblemente no se come nada porque podría dañar tu cuerpo. Es un tiempo de intensa incertidumbre, cuentan las tías, que a veces las personas que están solas en la loma o en los caminos se pueden curar de males y en otras ocasiones se pueden enfermar por eso es más seguro volver a casa…
El espacio fue la plaza de San Pedro un espacio público y céntrico. En las culturas andinas, algunos rituales comunitarios se celebran en las plazas y las calles céntricas irrumpiendo la rutina de la urbe, para sentar precedente de que todos somos uno, quienes viven en la ciudad, en las afueras, en los espacios rurales o territorios indígenas.
Más allá de este viernes en la plaza de San Pedro, Francisco caminó por las calles, espacios públicos, visitó Santa María y San Marcelo llevando un par de ramos de flores. Como hacemos muchas culturas latinoamericanas, llegar con flores en las manos flores para pedir-agradecer …
Espacio publico, es el símbolo de integración y de simetría de pertenencia a la casa común.
Símbolos y movimientos
El agua, la lluvia, que acompañó el caminar del Papa. Un hombre ‘viejo’ que asume el paso de los años por su cuerpo y expresa en su caminar ese ‘gastar la vida’ comprometido con la responsabilidad que la vida le ha encomendado. El ‘Abuelo blanco’3 camina con el ritmo asimétrico de las gotas de lluvia, que combina, la fragilidad de una sola gota de agua y la fuerza del agua en su conjunto para nutrir la tierra.
Pasos… lluvia… movimiento vital, agua que anuncia que la vida no se ha detenido, que sigue, que se transforma…
El aire, el viento, hago memoria de urbi et orbi en el sentido “a los cuatro vientos, a todas partes”4. Viento que hizo presente al Todo que entra en diálogo por el cuidado de todos.
El aire, que en cada inhalación nos recuerda que somos uno como humanidad y en cada exhalación hace memoria de nuestra interdependencia con la naturaleza. Todo-todos envueltos en el mismo viento, en la misma plaza buscando restaurar la armonía.
La tierra, cuando el Papa se sienta, refleja un tiempo de contacto consigo mismo, con los pies en la tierra. En los andes, sentarse durante un tiempo ritual, es como tomar un respiro, dejarse sostener por la tierra, saberse parte de ella. Disponerse para ahondar en las raíces y nutrirse de su silenciosa sabiduría.
El fuego, silenciosa compañía de camino. El fuego que nunca se apaga, Jenecheru en los pueblos guaranís, la fuerza para continuar la búsqueda de la tierra sin mal. El fuego que acompasa la lluvia, agudiza el olor a tierra mojada y se deja acariciar por el viento expresa la esperanza que aviva el tejido integral donde la humanidad y el bioma se entrelazan para sostenerse mutuamente en tiempos de fragilidad dejándose en los brazos de la Divinidad.
Cocreadores del tiempo y espacio ritual
Un espacio ritual es co-creado en comunidad, aunque los medios mostraron la imagen del Papa Francisco sólo en la plaza. Más allá de las cámaras quizá estaban siendo parte, presencial, el personal de apoyo logístico y de seguridad, algunos miembros de la Curia Romana. Por otra parte, había más personas acompañando desde sus territorios esta ceremonia, estando de modo no presencial, sosteniendo al celebrante con la fuerza de sus espíritus. Resonando entre la lluvia y el viento: “Papa Francisco, no estas solo, nosotros los indígenas estamos contigo”5.
Personas de distintas realidades, espiritualidades y culturas unidas a distintos tiempos en un solo Espíritu…cuidar la vida humana.
Iconos y presencias
La Virgen María, presencia del arrullo de la Mamá que cuida y protege. Al mismo, tiempo que hace presente a los ancestros que han acompañado cada etapa de la historia, cuya experiencia y sabiduría es necesaria para este momento presente. Es el amor y la fuerza de estas personas que nos han precedido y fortalecen este tránsito en tiempos de fragilidad humana.
Jesús crucificado, fuerza ante la adversidad de la vida. Muestra la urgencia de asumir la dureza del contexto actual con acciones concretas. Este presente de la historia muestra que toda la humanidad está interconectada, que lo que una persona hace o deja de hacer afecta el destino de toda la sociedad. Sólo la corresponsabilidad entre diferentes puede transformar-sanar esta situación.
El Santísimo, posibilidad de un futuro. La contemplación del Misterio genera … inspira un futuro en comunidad integral, donde la injusticia sea transformada por la Comunión.
Aperturas…
Coexistencia de diferencias complementarias como son los cuatro elementos: fuego, agua, aire, tierra. Diferentes y casi contradictorios entre sí, pero juntos hacen la estructura de la vida cotidiana.
Fragilidad en el andar y fortaleza en la acción, esta convivencia impulsada por la corresponsabilidad de buscar detener la pandemia que está develando las injusticias económicas, las falencias en los sistemas de salud y las discriminaciones entre seres humanos y con la naturaleza.
Gratuidad y condicionante, una sociedad educada para competir y responder a un sistema consumista tiende a responder condicionando su accionar a los resultados que le sumen puntos a favor. Sin embargo, este tiempo de fragilidad ante la pandemia está siendo práctica de gratuidad en las acciones, en las esperanzas.
A modo de conclusión
La ceremonia vivida el viernes pasado, que irrumpe el centro de Roma, la plaza San Pedro, con lógicas integrales… comunitarias… donde cada persona puede sentipensarse presente, me deja la sensación de un espacio ritual con aroma latinoamericano en Roma … donde todos estamos sin estar… el olor a tierra mojada fortalece la esperanza de que la vida se sana, si la cuidamos entre todos quienes hacemos parte de ella.
Citas
E intuyo raíces Celtas en sus antepasados
2 +Mauricia Meneses Medrano, nacida en Albarancho-Cochabamba.
3 Anitalia Pijachi durante el Sínodo para la Amazonía, octubre 2019
4 urbi et orbi quiere decir ‘a la cuidad (Roma) y al mundo’ se emplea a la bendición papal que se extiende a todo el mundo. También se usa con el sentido “a los cuatro vientos, a todas partes”. En: lema.rae.es
5 Jesica Patiachi, durante el Sínodo para la Amazonía, octubre 2019
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