[Por: Luis Van de Velde]

(…) Las primeras respuestas del nuevo compromiso tenían que ver con buscar juntos soluciones a problemas comunes: agua, luz, vivienda, una cooperativa de consumo (…). Se empezaba a vivir la fe en hechos concretos de solidaridad entre las y los hermanos de las comunidades. En la medida que se miraba más lejos de los problemas propios, las CEBs descubrieron poco a poco que era necesario “no cuidar ya más de las ovejas, sino ir a donde el faraón para que dejara salir al pueblo salvadoreños de la injusticia y la miseria”.  Así escribe P. Pedro en su libro “La Fe de un pueblo”...

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