[Por: Luis Van de Velde]

El conflicto laboral en la imprenta Criterio provocó un diálogo, un cuestionamiento entre la hermana Silvia (secretaria particular) y Monseñor Romero.  Lo menciona en un comentario amplio de su diario del día 2 de agosto de 1979.  No tengo suficiente información sobre el conflicto que resultó en despido de trabajadores.  La crítica de Silvia y de María Isabel es que “creen que se ha procedido injustamente, que se ha tenido más en cuenta el dinero, la maquinaria, que los hombres”. Monseñor explica que trató de “hacerla ver la imparcialidad con que hay que juzgar estas cosas y tener en cuenta también los intereses de la Imprenta, que no descuiden el humanismo pero que cumplen uno de los deberes más graves del obispo, cuidar los bienes de la Iglesia.”  Ahí está la tensión entre “el humanismo” en las relaciones laborales y “los intereses de la empresa” (bienes de la Iglesia).  Y podemos ir aún más allá del “humanismo”: las exigencias de la conciencia y la justicia evangélica versus intereses económicos y materiales.  Si es un problema en la Iglesia,  ¡cómo no va a ser un problemón en las empresas privadas!…

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