[Por: Francisco José Bosch]

[Un pequeño excurso sobre las fakenews en la Argentina electoral del 2019. Unas líneas para deletrear una organización que sostiene desde abajo la patria, y un holgazán que señala desde arriba. La verdadera grieta que atraviesa la tierra del Papa Francisco: entre los poetas sociales y los mercenarios de los ídolos del poder y del dinero]

Soy Francisco Bosch. Necesito presentarme para poder contar en primera persona, una historia sobre el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que lidera Juan Grabois, y que este fin de semana fue atacada por el conductor de PPT (Jorge Lanata¹). 

Soy un cristiano, que después de estudiar teología en El Salvador volví a mi Mar del Plata natal. Aquí encontré trabajando en los barrios más violentados por el descarte, a hombres y mujeres que repetían una sigla: MTE. Ellos y ellas, andaban en carros, eran de rostro recio y de palabra corta. Yo jugaba en circo con los pibes de la comunidad eclesial de base, ellos juntaban lo que la ciudad tiraba, revolvían lo que a otros les sobraba en el basural a cielo abierto. 

Me sorprendí que, en la Argentina del neoliberalismo reciclado, los movimientos populares se convocaron en torno al siete de agosto, se arroparon con la fuerza simbólica del santito del pan y del trabajo, para plantarle cara a un gobierno de patrones, acostumbrado a hambrear al pueblo. Lxs Cayetanxs son la oposición más seria a un gobierno que planifica la miseria. 

Soy un militante, convencido de que la fe es seguimiento de Jesús, el asesinado en una cruz por caminar con putas y pescadores, y exigir desde ellos un mundo nuevo. Es por eso, que rápido comenzamos a tener puntos de encuentro con esas tres letras y su gente: un encuentro con el Papa Francisco en Chile, talleres de formación en la CTEP² (Confederación de trabajadores de la economía popular), marchas, ollas y rezos. 

En ese camino, conocí a Juan Grabois y me quedé encantado de su compromiso visceral y su apuesta clara, casi desnuda. En pleno 2016 nos narró a doscientos pibes militantes, el entierro de un adolescente quemado por el paco y enterrado con una pipa sobre el cajón. Traspiraba dolor e indignación, traspiraba esa deuda que genera la verdadera grieta en nuestro mundo: la que divide a los descartados de los descartadores. Ese día, Juan habló con Nora Cortiñas a su lado. Siempre de este lado.

Con el paso del tiempo, además de la calle y encuentros en el barrio, comenzamos a compartir con el MTE espacios de formación. Se trataba de una organización al servicio de los de abajo, con tanta claridad, que un cristiano no molestaba. Es más, podía llegar a aportar algo. Así lo vivimos, construimos talleres, espacios de formación integral para hermanos y hermanas descartados, tirados del Arca de Noe que parece este mundo injusto. 

Hoy, frente a la mentira de Lanata sobre las organizaciones libres del pueblo, me puse a buscar unos papeles de un taller que hicimos en diciembre pasado con diferentes ramas del MTE Mar del Plata: fruteros, carreros, cuidacoches, campesinos, textiles, socio-comunitarios. Eran hombres y mujeres que después de ser descartados, se habían inventado un laburo, acto creativo que les salvaba la vida a ellos y sus familias. Y como si fuera poco, sabían que nadie se salva solo: se disponían a organizar su trabajo, para defenderlo de las arremetidas continuas del capital y sus lacayos. 

En ese día, 15 de diciembre de 2018, construyeron juntos los mandamientos del trabajador de la economía popular, que recién hoy sistematizo, urgido por un mercenario disfrazado de periodista. Les regalo los mandamientos de ese día. Conozcan la calidad de hermanos y compañeros que tenemos en el MTE, sembrado en el subsuelo de la patria, preparando un mundo nuevo:

Defender a las compañeras con lucha compartida, confianza y tolerancia

Escuchar y ser escuchado

Recibir críticas constructivas y aceptar errores

Estar presente a la par, ser solidaria, ser compañero.

No traicionar propios principios y a los compañeros.

No negociar o abusar con las necesidades

No tomar un rol de patrón, no explotar a un compañero.

Animar a las compañeras a tomar protagonismo

Trabajar y no repetir la misma historia: en la casa, en la organización.

Ser honestx, combativx y humilde.

Promover asambleas para representar al conjunto

Ser delegado de una asamblea, nunca puntero político

Defender los derechos de lxs trajadorxs

No buscar el beneficio propio, siempre pensar en las necesidades de lxs compañerxs

Todos sabemos, por el libro o la novela, que a parecer eran diez los mandamientos y los recibió hace casi tres mil años Moisés. Pero parece que lxs de abajo están re-escribiendo la historia, y creen que se quedé corto. 

Soy teólogo de oficio. Entiendo que la teología es contar historias de amor en un mundo jodido, y me siento feliz de poder contar esta: En un rincón marginado, de una patria desbastada, un puñado de hombres y mujeres, se llaman compañeros, porque tienen un pacto de vida para salvarse juntos. 

Acá, en este mundo. Acá, entre hermanxs. Acá, poniendo el alma y el cuerpo en el laburo, frente a las mentiras del poder. 

Que así siga siendo…

Pie de foto: participantes del taller del MTE, 15-12-18, CC América Libre, MDP. 

Notas: 

1 Cfr. Con informe televisivo del 30-06-19 en https://youtu.be/vrtiDcxn6nI 

² Material de la formación de CTEP en http://www.ctepargentina.org/wp-content/uploads/2017/08/WEB-CTEP-R.pdf