14 de Junio de 2019
[Por: Myriam M. Cortés Diéguez]
Apenas se estaba iniciando el Concilio Vaticano II cuando Pablo VI recibe el encargo de dirigir la Iglesia universal. Delicado y crucial era el momento y adecuada fue la persona que hubo de guiar, con mano tan segura y firme como delicada y amorosa, los destinos de una Iglesia que se interrogaba profundamente sobre sí misma. La reforma de la Curia se situaba en la primera fila de la puesta al día que pedía una Iglesia posconciliar, por lo que fue uno de los puntos claves del pontificado…
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