24 de Mayo de 2019
[CEB]
Monseñor Romero nos dice: “¿Por qué se mata? Se mata porque estorba. Para mi son verdaderos mártires en el sentido popular, naturalmente. … Pero sí son mártires en el sentido popular, son hombres que han predicado precisamente esa incardinación de la pobreza, son verdaderos hombres que han ido a los límites peligrosos donde la UGB amenaza, donde se puede señalar a alguien y se termina matándolo como mataron a Cristo. Estos son los que yo llamo verdaderamente justos.” ¿Qué significa si vemos que en ciertas parroquias o comunidades no se menciona a esos “verdaderamente justos”, esos “mártires”? Ellos son los testigos fieles, los más consecuentes, los que no retrocedieron ante las amenazas. En todo esto siguieron el ejemplo de Jesús. Hoy en El Salvador no se puede ser cristiano / católico sin mirarnos constantemente en el espejo de nuestros mártires. Obviarlos y negarlos es como arrancar de los evangelios los capítulos sobre la pasión (captura, tortura, asesinato) de Jesús y quitar las imágenes de los viacrucis y las mismas cruces de los templos…
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