29 de Marzo de 2019
[Por: Luis Ugalde]
Los dictadores, tiranos y reyes absolutos se creen dioses omnipotentes. Exigen que las instituciones religiosas los traten como tales, los bendigan y celebren sus triunfos con “te deum” de acción de gracias. Los tiranos fuertes, y aun los débiles, no admiten vivencia ni voz religiosa que sea autónoma y que reduzca todo poder político a un simple medio: bueno si sirve para que la gente tenga vida y dignidad, y rechazado si se convierte en enemigo de la vida, la dignidad y la libertad…
Descargue el artículo.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.