[Por: Juan José Tamayo]

Recién estrenado el nuevo año, ha tenido lugar la presentación de mi libro Teologías del Sur. El giro descolonizador (Editorial Trotta) en la Librería Lé de Madrid, con la participación de Montserrat Galcerán, catedrática de Filosofía de la Universidad Carlos III de Madrid, y  Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz y la moderación de Alejandro Sierra, director de la editorial.  

A lo largo de dos artículos voy a exponer las líneas fundamentales de mi intervención 

Mi agradecimientos a:

- Montserrat Galcerán Huguet, por su generosa presentación y su lectura rigurosa del libro. He leído en plena sintonía su libro La bárbara Europa. Una mirada desde el postcolonialismo y la descolonialidad, dedicado ”con todo carriño, a Juan José Tamayo, que, como yo, ha descubierto el valor del reconocimiento del Sur”. El libro es resultado del “encuentro de una estudiosa europea con las nuevas teorías postcoloniales y descoloniales” (p. 13). Comienza con un desafiante texto del intelectual y político postcolonial de La Martinica, Aimé Cesaire, que pide al “jeta de policía colonizador” que se largue de su país. 

- Federico Mayor Zaragoza, pionero del diálogo intercultural e intercivilizatorio como director general de la UNESCO (1987-1999) y de la cultura de paz como presidente de la Fundación del mismo nombre. 

- A la editorial Trotta, con quien mantengo una relación de complicidad desde su nacimiento, hace casi 30 años y muy especialmente con su director Alejandro Sierra y su editor Alejandro del Río. No solo ha editado el libro, sino que ha seguido su gestación desde el comienzo y lo ha enriquecido con sus aportaciones. Con lo que el resultado ha mejorado el original presentado.  

1. Génesis del libro 

Este libro me ha supuesto dos intensos años de estudio, investigación, viajes, encuentros con colegas de diferentes tradiciones culturales y religiosas, comunidades originarias, etc. Está escrito en itinerancia, entre dos Sures: Portugal, en el sur periférico europeo, y República Dominicana, en el Sur Gobal.

Este libro comenzó a gestarse en junio de 2015 durante mi estancia en la Universidad de Coimbra (Portugal) para pronunciar las conferencias de la Cátedra Boaventura de Sousa Santos. Allí tuve la oportunidad, y el privilegio, de convivir en un clima de gran cordialidad y de dialogar en un clima de intenso debate con los investigadores y las investigadoras del Centro de Estudios Sociales (CES) y con  los profesores Jöao Paulo Dias, José María Pureza, Boaventura de Sousa Santos y María Paula Meneses sobre las Epistemologías del Sur y su aplicación a la teología. Aquellos diálogos, continuados a través del intercambio de lecturas y de posteriores encuentros interdisciplinares, me han resultado muy clarificadores y han facilitado sobremanera la elaboración de este libro. Vaya mi agradecimiento a quienes me acogieron humana y académicamente y de quienes tanto aprendí.

Terminé la redacción de esta obra dos años después, en mayor de 2017, en otro entorno geocultural bien diferente e igualmente enriquecedor: Haití y República Dominicana. Allí pude ver de cerca la pobreza extrema de sus habitantes, pero también el sentido liberador de las religiones afrocaribeñas. Hice el viaje a Haití con Julio Acosta (Julín), que desde hace más de cuarenta años ejerce la práctica de la solidaridad en comunidades inter-fronterizas, a quienes acompaña en el camino hacia la utopía de la Fraternidad insular. 

La convivencia y las actividades desarrolladas durante esos dos años fueron un ejercicio práctico de diálogo Sur-sur Sur-Norte a nivel inter-cultural, inter-étnico, inter-religioso e inter-teológico.

2. Tres sueños

Por utilizar la metáfora kantiana, este libro 

1. a) Me ha despertado de dos sueños:

- El dogmático de mi formación teológica, en el que estuve instalado parte de mis años de formación teológica 

- El moderno de mi madurez teológica, en el que viví aproximadamente dos décadas.

b) Me ha quitado el sueño durante dos años, que ha durado su redacción.

c) Me ha dado la oportunidad de realizar un sueño, el de transitar por el Sur Global camino hacia la utopía de Otro Mundo posible.  

3. Teologías descolonizadoras del Sur global

Explicaré a continuación el significado del título:

a) Sur 

- El “Sur” del título no es el geográfico del hemisferio Sur, que poco aporta o dice desde el punto de vista sociológico: Australia está en el sur geográfico y Haití en el norte. 

- Me refiero al Sur Global, que es, según Boaventura de Sousa Santos, una metáfora de la injusticia estructural y del sufrimiento sistémico de las clases y los pueblos oprimidos, provocado por los diferentes sistemas de dominación que actúan en alianza y complicidad: el capitalismo, el colonialismo, el patriarcado, el imperialismo, los fundamentalismos de todo tipo, el racismo y la xenofobia, modelo de desarrollo científico-técnico de la Modernidad basado en la centralidad del ser humano.

Sur global y Norte global no son fenómenos paralelos, sino que entre ellos se da una relación de causa a efecto. E Norte Global constituye el centro del capitalismo  mundial. El sur es resultado, efecto del Norte y producido por él.  

1. b) Teologías del Sur global

- Teologías en plural: en respuesta a los diferentes contextos en que se desarrollan,  al pluriverso religioso, cultural, étnico, filosófico, político, etc.…, y cada una con sus diferentes tendencias: africana (reconstrucción, culturalista, de la liberación) y su filosofía ubuntu, asiática (dalits en India, en diálogo con las tradiciones religiosas orientales; minjung en Corea, de la lucha en Filipinas; teología islámica de la liberación en el islam en India…), latinoamericana (indígena, afrodescendiente, de pluralismo religioso, ecológica, económica de la liberación, teopoética de la liberación, campesina, queer...), negra estadounidense.  

En todas ellas analizo la tendencia feminista decolonial que incorpora las categorías del feminismo decolonial y sus inter-seccionalidad de género.    

Considero el libro una guía para orientarse en el complejo y poco conocido mundo de las religiones en el Sur global y de sus teologías de la liberación. 

1. c) Giro descolonizador  Pervivencia del colonialismo

La independencia política y jurídica de las antiguas coloniales no ha terminado con el colonialismo. Este sigue vivo y activo en todos los campos: político, económico, cultural, social, educativo. bajo formas más sutiles de dominación, si cabe. Conincido con la antropóloga Liliana Suarez Nava en la pervivencia del colonialismo:

“El colonialismo no es un periodo histórico superado, un fósil inerme. Es una semilla que aún da sus frutos, reproduciendo una característica administración del pensamiento y sustentando un sistema de extracción de la mayoría de explotación del planeta... Aunque el sistema político de los imperios coloniales en sentido estricto quedó felizmente en el pasado, sus secuelas están presentes en las nuevas formas de imperialismo económico y político {y religioso, añado yo}, liderado por capitalistas neoliberales en todos los rincones del mundo. Esta globalización tan trillada tiene efectos perversos para las mujeres. Aunque ciudadanas, estas dinámicas nos están empujando hacia una mayor pobreza, más responsabilidades nuevas, formas de migración, nuevas formas de control y violencia” (Suárez Navaz y Hernández, Descolonizando el feminismo,  Cátedra, 2008, 31-32). 

La pervivencia del proyecto cultural colonial se retroalimenta y refuerza con otros sistemas de dominación, a los que me referí al principio: el patriarcado, el capitalismo global, el desarrollo científico-técnico de la modernidad, el antropocentrismo depredador de la naturaleza  y los diferentes fundamentalismos. Por eso es tarea prioritaria descolonizar, lo que significa erradicar de las relaciones sociales toda forma de dominación basada en la dialéctica superioridad-inferioridad tanto a nivel individual como colectivo. 

Diría más, la tarea de descolonización le afecta especialmente a Europa, que desde siglos constituye el centro del colonialismo moderno. Su complejo de superioridad en todos los órdenes la llevó a creer que tenía una misión regeneradora-redentora del mundo y la incapacitó para descubrir los valores culturales, religiosos, éticos y estéticos de otras cosmovisiones.