14 de Diciembre de 2018
[Por: Juan Pablo Espinosa Arce]
Las preguntas son quizás el medio de pedagogía más eficiente, en cuanto “obligan” al oyente-interlocutor a buscar dentro de sus propias experiencias previas algún intento de respuesta. El método era ya conocido por Sócrates, quien instaura la mayéutica como acceso al conocimiento a través del diálogo. Otros pedagogos más contemporáneos, por ejemplo, Paulo Freire, habla de la importancia pedagógica de la pregunta. En su obra Por una pedagogía de la pregunta, crítica a una educación basada en respuestas a preguntas inexistentes (1985) declara: “en la enseñanza se han olvidado de las preguntas, tanto el profesor como los estudiantes las han olvidado y, en mi opinión, todo conocimiento comienza por la pregunta. Se inicia con [la] curiosidad”. Freire manifiesta que la entrega exclusiva de respuestas y el olvido de metodologías educativas basadas en la curiosidad y en el anhelo de saber es un signo de “autoritarismo”, en cuanto “inhibe la capacidad de preguntar. La naturaleza desafiante de la pregunta tiende a ser considerada, en la atmósfera autoritaria, como una provocación a la autoridad”. Así, la pregunta tiene un carácter crítico, renovador, creativo en cuanto funciona como puerta hacia el misterio de la existencia humana y, en nuestro caso, a la experiencia de Dios y de lo trascendente, de lo infinito…
Descargue el artículo.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.