19 de Octubre de 2018
[Por: José Castro]
Cuentan que en El Salvador, y en todo Centroamérica, cuando uno habla de “monseñor” todos entienden de quien se está hablando. No son muchas las personas en la Historia que irrumpen con tanta fuerza, que dejan una huella tan grande, que con una sola palabra se los evoca como a un amigo cercano. Son esos fuegos que relata Galeano, donde quien se acerca, se enciende. En nuestra historia nacional nos sucede con, por lo menos, tres personas: el Diego, el Che y Evita. No hace falta decir más que ya todos sabemos de quien o de que hablamos…
Descargue el artículo.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.