15 de Junio de 2018
[Por: Leonardo Boff | Texto en español y portugués]
Hace ya bastantes años, científicos provenientes de las ciencias de la vida y del universo comenzaron a trabajar con la categoría del caos. Inicialmente también Einstein participaba de la visión de que el universo era estático y regulado por leyes deterministas. Pero siempre escapaban algunos elementos que no se dejaban encuadrar en este esquema. Para armonizar la teoría, Einstein creó el "principio cosmológico", del que más tarde se arrepentiría mucho, porque no explicaba nada, pero mantenía la teoría estándar del universo lineal inalterado. Con el advenimiento de la nueva cosmología cambió completamente de idea y empezó a entender el mundo como un proceso ininterrumpido de mutación y autocreación.
Todo comenzó con la observación de fenómenos aleatorios, como la formación de las nubes, y particularmente lo que se vino a llamar el «efecto mariposa» (pequeñas modificaciones iniciales, como el revoloteo de las alas de una mariposa en Brasil, puede provocar una tempestad en Nueva York), y la constatación de la creciente complejidad que está en la raíz de la emergencia de formas de vida cada vez más altas (cf. J. Gleick, «Caos: creación de una nueva ciencia», 1989).
El sentido es éste: detrás del caos presente se esconden dimensiones de orden. Y viceversa, detrás del orden se esconden dimensiones de caos. Ilya Progrine (1917-2003), premio Nobel de Química en 1977, estudió particularmente las condiciones que permiten el surgimiento de la vida. Según este gran científico, siempre que exista un sistema abierto, haya una situación de caos (lejos del equilibrio) y esté en vigor una no linealidad, es la conectividad entre las partes que la genera un nuevo orden vital (cf. Order out of Chaos, 1984).
Este proceso conoce bifurcaciones y fluctuaciones. Por eso el orden nunca se da a priori. Depende de varios factores que lo llevan a una dirección o a otra.
Hemos hecho toda esta reflexión sumarísima (requeriría muchas páginas) para ayudarnos a entender mejor la crisis brasileña. Inevitablemente vivimos en una situación de completo caos. Nadie puede decir a dónde vamos. Hay varias bifurcaciones. Cabrá a los actores sociales determinar una bifurcación que no represente la continuidad del pasado que creó el caos. Sabemos que hay oculto dentro de él un orden más alta y mejor. ¿Quién va a desentrañarlo y hacer superar el caos?
Aquí se trata, en mi modo de leer la crisis, de liquidar el perverso legado de la Casa Grande, traducida por el rentismo y por los pocos milmillonarios que controlan gran parte de nuestras finanzas. Éstos son el mayor obstáculo para la superación de la crisis. Antes bien, ellos ganan con ella. No ofrecen ninguna subvención para superarla. Y tienen aliados fuertes, comenzando por el actual ocupante de la Presidencia y parte del Poder Judicial, poco sensible a la cruel injusticia social y a su superación histórica.
Necesitamos constituir un frente amplio de fuerzas progresistas enemigas de la neocolonización del país para desentrañar el nuevo orden, ausente en el caos actual, pero que quiere nacer. Tenemos que hacer ese parto aunque sea doloroso. En caso contrario, continuaremos rehenes y víctimas de aquellos que siempre pensaron corporativamente sólo en sí, de espaldas y –como ahora– contra el pueblo.
El caos nunca es sólo caótico. Es generador de nuevo orden. El universo se originó de un tremendo caos inicial (la gran explosión). La evolución se hizo y se hace para colocar orden en este caos. Debemos imitar el universo y construir un nuevo orden que sea inclusivo de todos, a partir de los últimos.
Traducción del portugués: Servicios Koinonía (http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=891)
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A crise brasileira à luz da teoria do caos
Já há muitos anos, cientistas vindos das ciências da vida e do universo começaram a trabalhar com a categoria do caos. Inicialmente também Einstein participava-se da visão de que o universo era estático e regulado por leis determinísticas. Mas sempre escapavam alguns elementos que não se enquadravam neste esquema. Para harmonizar a teoria, Einstein criou o “princípio cosmológico” do qual mais tarde se arrependeria muito porque não explicava nada mas mantinha a teoria standard do universo linear inalterada. Com o advento da nova cosmologia mudou completamente de ideia e começou a entender o mundo em processo ininterrupto de mutação e autocriação.
Tudo começou com a observação de fenômenos aleatórios como a formação das nuvens e particularmente o que se veio chamar de efeito borboleta (pequenas modificações iniciais, como farfalhar das asas de uma borboleta no Brasil, podem provocar uma tempestade em Nova York) e a constatação da crescente complexidade que está na raiz da emergência de formas de vida cada vez mais altas (cf.J.Gleick Caos: criação de uma nova ciência,1989).
O sentido é este: por detrás do caos presente se escondem dimensões de ordem. E vice-versa, por detrás da ordem se escondem dimensões de caos. Ilya Progrine (1917-2003), prêmio Nobel de Química em 1977, estudou particularmente as condições que permitem a emergência da vida. Segundo este grande cientista, sempre que existir um sistema aberto, sempre que houver uma situação de caos, (longe do equilíbrio) e vigorar uma não- linearidade é a conectividade entre as partes que gera uma nova ordem vital (cf. Order out of Chaos,1984).
Esse processe conhece bifurcações e flutuações. Por isso a ordem nunca é dada a priori. Ela depende de vários fatores que a levam a uma direção ou à outra.
Fizemos toda esta reflexão sumaríssima (exigiria muitas páginas) para nos ajudar a entender melhor a crise brasileira. Inegavelmente vivemos numa situação de completo caos. Ninguém pode dizer para onde vamos. Há várias bifurcações. Caberá aos atores sociais determinar uma bifurcação que não represente a continuidade do passado que criou o caos. Sabemos que há oculto dentro dele uma ordem mais alta e melhor. Quem vai desentranhá-la e fazer superar o caos?
Aqui se trata, no meu modo de ler a crise, de liquidar o perverso legado da Casa Grande traduzida pelo rentismo e pelos poucos miliardários que controlam grande parte de nossas finanças. Esses são o maior obstáculo para superação da crise. Antes, eles ganham com ela. Não oferecem nenhum subsídio para superá-la. E possuem aliados fortes a começar pelo atual ocupante da Presidência e parte do Judiciário, pouco sensível à cruel injustiça social e à superação histórica dela.
Precisamos constituir uma frente ampla de forças progressistas e inimigas da neocolonização do país para desentranhar a nova ordem, abscôndita no caos atual mas que quer nascer. Temos que fazer esse parto mesmo que doloroso. Caso contrario, continuaremos reféns e vítimas daqueles que sempre pensaram corporativamente só em si, de costas e, como agora, contra o povo.
O caos nunca é só caótico. É gerador de nova ordem. O universo se originou de um tremendo caos inicial (big bang). A evolução se fez e se faz para colocar ordem neste caos. Devemos imitar o universo e construir uma nova ordem que seja includente de todos, a partir dos últimos.
Leonardo Boff escreveu Brasil: concluir a refundação ou prolongar a dependência, Vozes 2018.
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