Dentro de la numerosa información sobre los 72 inmigrantes que fueron masacrados en San Fernando (Tamaulipas, México) y que enviaré posteriormente, adelanto la reciente declaración del Tribunal Internacional de Conciencia y Foro Mundial Alternativo de los Pueblos en Movimiento encabezada por los obispos Raúl Vera y Samuel Ruiz (de México). En ella afirman con valentía: “la masacre señalada es el resultado predecible de las políticas migratorias y de seguridad del Estado mexicano, que han fomentado condiciones de vulnerabilidad y criminalización de los migrantes al intentar ejercer su derecho a pasar con dignidad por territorio mexicano, y sus derechos a la asistencia humanitaria, asilo y santuario”. Es una declaración breve y que toca puntos neuráligicos de la política migratoria. No tiene cabida el cinismo de algunas declaraciones oficiales como se señalan en éste y en otros documentos.

Dentro de la numerosa información sobre los 72 inmigrantes que fueron masacrados en San Fernando (Tamaulipas, México) y que enviaré posteriormente, adelanto la reciente declaración del Tribunal Internacional de Conciencia y Foro Mundial Alternativo de los Pueblos en Movimiento encabezada por los obispos Raúl Vera y Samuel Ruiz (de México). En ella afirman con valentía: “la masacre señalada es el resultado predecible de las políticas migratorias y de seguridad del Estado mexicano, que han fomentado condiciones de vulnerabilidad y criminalización de los migrantes al intentar ejercer su derecho a pasar con dignidad por territorio mexicano, y sus derechos a la asistencia humanitaria, asilo y santuario”. Es una declaración breve y que toca puntos neuráligicos de la política migratoria. No tiene cabida el cinismo de algunas declaraciones oficiales como se señalan en éste y en otros documentos.