[Por: Pedro Pierre]

“¡Sálvese quien pueda!” parece ser la gran oferta religiosa. Unos buscan salvarse haciendo sacrificios en nombre de Dios. Otros piensa que yendo a misa cada domingo ya está salvados. Otros cantando alabanzas hasta perder el sentido. Otros multiplicando los peregrinajes, hasta de rodillas. Otros piensan que los santos les abrirán las puertas del cielo… Etc. Todo esto se parece más a un gran negocio donde se trata de comprar a Dios… no sé qué dios; de todo modo no es el Dios de Jesús. Nos hemos olvidado lo que el mismo dijo: “¡Aléjense de mí todos los malhechores!… ¡Han hecho de esta Casa (de oración) una cueva de ladrones!”. Entonces, ¿cuándo nos salvamos?...

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