19 de Enero de 2018
[REPAM]
A lo largo del Río Madre de Dios, durante los últimos 20 años, se han concentrado miles de trabajadores mineros informales, sometidos a las peores condiciones laborales y de salud, difíciles de imaginar. Estos trabajadores no tienen nombre. Son conocidos por apodos puestos por sus patrones: “flaco”, “chileno”, “gordito” o lo que sea, dice el sacerdote Xavier Arbex, fundador de la casa hogar “el Principito”. Quien califica de “catastrófica” la situación social y ecológica de Madre de Dios, lugar que visitará el Papa Francisco...
Descargue el artículo.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.