[Por: Francisco Bosch | Amerindia Argentina]

“El Papa nos invitó a estar cerca suyo, porque él está con los de abajo por tierra, techo y trabajo. Y como nos desprecian a nosotros, también lo desprecian a él”. 

Juan Grabois, coordinador de CTEP 

Lxs Cayetanos estamos en Temuco. Los de abajo han sido invitados por el Papa a estar muy cerca en la misa de mañana. Somos 500 hombres y mujeres. 

Al llegar a Temuco, una rápida asamblea planteó el escenario y la ruta: compartir el pan, peregrinar 5 kilómetros con la bandera de las 3 T, pasar la noche en el aeropuerto y sellar la complicidad con Francisco en la misa del mañana. 

Los descartados se sienten convocados por un líder mundial, al tiempo que son despreciados y señalados todo el tiempo en su propia tierra. 

Los de abajo y la fe

Durante horas y horas de mates, en la incansable caravana de los cayetanos se platicó y rosqueó sobre miles de temas. Los cayetanos son sujetos de su destino, opinan con los pies en el barro, confrontan, dialogan. La diversidad que compone a este movimiento es el caldo de cultivo para una comunión que no elimina las diferencias. 

Entre los temas de charla, emerge la experiencia religiosa de los compas, su relación conflictiva con la iglesia institución y su respeto a la fe sencilla que puebla los barrios bajos. Allí hay otra de las grandes pistas de esta ruta de la esperanza: el respeto a la cultura popular como fuente de sabiduría y revelación para la transformación de este mundo. 

Hay en este contexto una confrontación abierta: la dirigencia argentina y de gran parte de América Latina está instalando el desprecio a la cultura popular como una lucha clave, como la victoria estratégica que legitima sus movimientos más oscuros de saqueo. Frente a ese desprecio es inadmisible una premisa cristiana que está en el corazón de la tradición de fe NuestrAmericana: los pobres, su mundo de vida, sus formas de vincularse y su rostro de lo trascendente son fuente de revelación, palabra divina. 

Allí lo que nos une al encuentro de Francisco, allí lo que nos convoca a pelear esta lucha cultura en la NuestrAmérica de los kakistócratas de turno.

Desde Temuco, al calor del virtuoso circulo entre fe y lucha popular, 

Francisco Bosch