Mística, espiritualidad e identidad de la pastoral de los jóvenes

10 de Noviembre de 2017

[Por: Emerson Sbardelotti | Traducción: Diego Pereira Ríos]




Cuando hablamos de mística nos referimos al misterio que nos hace vivir. Es el misterio que comunica, es el sentido que tiene a construir una fraternura en la Tierra: armonía con la Naturaleza, con las cosas, entre nosotros, como Dios. 

 

Mística: la palabra tiene su raíz en la palabra misterio (mysterion –en griego– cf. Mc 4,11; 1Cor 2,1.7; Cl1,27; Ef 1,9).  

 

¿Qué es la mística? Mística es el hilo conductor, una línea invisible que une la memoria e los sueños, que une la historia y la utopía, que une el pasado y el futuro y que hace del presente una gran fiesta, una gran celebración.

 

Pero ¿cuál es la pregunta crucial de la Palabra de Dios? Es la siguiente: “¿Dónde está tu hermano?” (Gn 4,9). Es ésta pregunta la que está en juego y que direcciona la mística de la Pastoral de la Juventud y de las Comunidades Eclesiales de Base. Se leemos en el Evangelio del Moreno1 de Nazaret, él nos dirá eso mismo todo el tiempo: “Amar a Dios y a tu prójimo”, “Padre Nuestro…Pan Nuestro”.

 

La acción de Dios se da a través de nuestra acción. Y se puede preguntar: “Dios hace milagros en la historia?” ¡Hace! ¡Pero jamás fuera de las coordenadas de la Historia!

 

¿Cuál es el secreto de la mística hoy? Es una mística liberadora, inculturada y encarnada? Es muy importante volver a las fuentes: la historia personal de cada uno de nosotros!

 

Hay varios conceptos y definiciones a respecto de la Espiritualidad, pues hay varias espiritualidades. La que proponemos trabajar aquí es la espiritualidad cristiana, la espiritualidad latinoamericana, la espiritualidad de la liberación. En fin: ¡la espiritualidad de pie en el suelo!

 

La palabra espiritualidad tiene su raíz en la palabra Espíritu (la Ruah –en hebreo– cf. Gn 2,7). Pero, ¿qué es el Espíritu? ¿Somos moradas de este Espíritu? ¡Espíritu es espíritu! ¿Hay diferencias? ¿Dónde está centrada nuestra espiritualidad? Está centrada y fundada en Jesús de Nazaret, encarnado, muerto y resucitado. 

 

Siempre recuerdo las palabras de su santidad, Dalai Lama, cuando dijo a Leonardo Boff: “Espiritualidad es aquello que hace en el ser humano un cambio interior”.  Aquello que transforma nuestro ser, nos lleva a transformar la sociedad, si no lo hace, no es espiritualidad.

 

La espiritualidad se caracteriza por:

 

1. Alteridad, que conduce la vivencia de la espiritualidad. Mucho más allá de las fronteras legales de un Estado, están los seres humanos, los “nosotros” y “ellos”, donde se tornan necesarios el dialogo y la vivencia de la alteridad.

 

2. La comunidad de fe, como muro de contención. La espiritualidades fuerza del amor, del Ágape, que forma la comunidad. La comunidad se torna en punto de convergencia para donde convergen los iguales. La comunidad se identifica y se fortalece con personas que viven la misma situación de vida. 

 

La espiritualidad es la raíz de nuestra fuerza. ¡La espiritualidad es beber de su propio pozo! 

 

La espiritualidad cristiana si no está insertada en la caminata de la liberación del pueblo, al mismo tiempo que afirmada en la tradición bíblica y eclesial, no es nada, no tendrá ninguna importancia. 

 

Continuamos con sed. Sed de paz, sed de amor, sed de justicia, sed de fraternidad, sed de alegría, sed de respeto, diálogo y encuentro. La espiritualidad vive de la gratuidad y de la disponibilidad. 

 

La identidad de la Pastoral de los Jóvenes se caracteriza por:

 

1. Adherir a la pedagogía y la práctica liberadora del Moreno de Nazaret, sus opciones y sus consecuencias;

 

2. Integrarse y comprometerse en una Comunidad Eclesial de Base, en los servicios con la juventud: equipo de canto, adolescentes, jóvenes, crisma;

 

3. Leer, para conocer y poner en práctica, los documentos de la Iglesia: Concilio Ecuménico Vaticano II (el aggiornamento, 1962-19665); Conferencia de Medellín (la liberación, juventud, 1968); Puebla (opción por los pobres y por los jóvenes, 1979); Santo Domingo (la inculturación, 1992); Aparecida (comunidades de comunidades, 2007), los documentos del CELAM sobre la juventud: Pastoral de la juventud, Sí a la Civilización del amor (1987); Civilización del amor, Tarea y esperanza (1995) y Civilización del Amor, Proyecto y Misión (2013); el Documento 85 de la CNBB: Evangelización de la Juventud, Desafíos y Perspectivas Pastorales (2007); el estudio 76 de la CNBB: Marco Referencial de la Pastoral de la Juventud del Brasil (1977); la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, La Alegría del Evangelio, del Papa Francisco (2013); 

 

4. Estudiar la Teología de la Liberación, de la Espiritualidad de la Liberación a partir ,,, de las juventudes con el corazón liviano, sin dejarse llevar por lo que ya fue dicho y que todavía es dicho como contrario, conocer los autores y las autoras de esta línea de pensamiento; 

 

5. Mirar películas y documentales al respecto de la Iglesia de los Pobres, la Iglesia Popular, de la Liberación, de profetas de nuestro tiempo;

 

6. Escuchar la música que son producidas en la CEB´s, por los artistas de la caminata (Zé Vicente, Zé Martins, Reginaldo Veloso, Socorro Lira, etc);

 

7. Fomentar y crear Escuelas Bíblicas y Escuelas Litúrgicas para jóvenes, incentivando la educación popular liberador pensada y vivida por Paulo Freire y D. Hélder Cámara;

 

8. Respetar, dialogar e ir al encuentro de quien piensa diferente de ti, pues pensar diferente no es no amar a la Pastoral de los Jóvenes:

 

9. Ser puente en vez de muro y barrera entre grupos de base y las instancias, utilizando el método VER-JUZGAR-ACTUAR;

 

10. Valorizar el trabajo del/de la joven que crece en la fe y en la vida, que se vuelve militante, que asume compromisos en las instancias de la PJ pero que no abandona su CB de origen. 

 

Citas

 

1 Apodo cariñoso dado a Jesús de Nazaret en la obra Um tal Jesús, de Maria López Vigil y José Ignacio López Vigil, Instituto Paulista de Juventude – IPJ, 2005, fascículo 1, p. 28.

 

Fuentes:

 

BÍBLIA DE JERUSALÉM. São Paulo: Edições Paulinas, 1985.

 

SBARDELOTTI, Emerson. Espiritualidad de la Liberación Juvenil. Montevideo: Ameríndia, 2014.

 

TAVARES, Emerson Sbardelotti. O Mistério e o Sopro – roteiros para acampamentos juvenis e reuniões de grupos de jovens. Brasília: CPP, 2005.

 

 

Foto tomada de: http://arquidiocesesalvador.org.br/site/wp-content/uploads/2016/05/PJ-660x330.jpg  

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