[Por: Francisco José Bosch]

[comentarios al calor del encuentro intergeneracional en Puebla promovido por Amerindia y de las mingas de teología popular entre las comunidades de NuestrAmérica]

Tres zapatos vuelan por el aire. Uno de pablo Richard, biblista de la primera generación. El segundo es una sandalia de Margot hermana comprometida y con-movida por las luchas del pueblo pobre en Paraguay. El último es una borcego mío, desde el jardín de infantes de una teología nuestrAméricana y con-movido desde la barriada de Las Palmas de San Salvador. Los tres zapatos juegan con la fuerza de la gravedad, danzan en el aire, con un dinamismo que cruza calendarios y geografías. 

Una parábola provocativa, una complicidad, una hoja de ruta, una tarea…

Más que un apoyo, una complicidad

Una mujer se levanta y habla de su dolor. Sin dobleces señala que el mismo obispo de Roma que acompaña nuestras luchas, también le da rienda suelta a los machitos que pueblan nuestras iglesias cuando habla de ‘ideología de género’. Más de un obispo se atrevió a luchar contra la ‘Agenda Latinoamericana 2018’ porque trabaja en tema género. Preocupan los dinosaurios envalentonados.

Una carta en apoyo al papa Francisco estaba siendo redactada. Varias manos de teologxs delineaban una complicidad con el hombre que está siendo duramente atacado por sus ‘hermanos de báculo y mitra’. Ese apoyo es crítico y consciente, es de hermanos en el camino, es de latinoamericanos a latinoamericanos, de creyentes a creyentes. 

Una mujer, negra y de pie, apoya la moción de la carta pero que sus líneas no ninguneen ese dolor. Y así fue, el 20 de octubre de 2017 por primera vez en la historia un Papa fue apoyado en sus luchas por teologxs de la liberación, con una breve y concisa carta. ¡Así de loco está el mundo!

Más que una agenda, una hoja de ruta

Un hombre de barba blanca y tiradores se pone de pie. Toma la palabra como pidiendo disculpas. Sugiere descartar la propuesta de un Misterium Libetarionis 2.0 y arriesga: ‘Hagamos unos videos sobre los temas fundamentales, para que puedan ver los jóvenes, con unos 40 minutos yo podría hablar de la Trinidad’. El gran Leonardo realiza esta valoración mientras se construye entre 50 teologxs una posible hoja de ruta para el quehacer teológico en NuestrAmérica. 

Madres y padres de la iglesia Latinoamericana se escuchan, piensan y hasta nos escuchan a un puñado de jóvenes que nos atrevemos a arriesgar alguna locura. Se entremezclan en las propuestas nuestro quehacer, las comunidades que pueblan NuestrAmérica, el contexto socio-político complejo que cruza el continente y temas trasversales a la descolonización actual. Y luego de tener algunos consensos, más importante que los temas son las tareas planteadas: un estado de minga permanente. 

Más que certezas, una tarea abierta

Si un teologx ya no es un palabrero y se vuelve un escuchador crónico, ¿en qué termina convertido este viejo oficio de contar las historias de amor que pueblan este jodido mundo? Si una teología NuestrAméricana requiere más del silencio del teólogo que de su palabra, ¿cómo haremos para pensarnos como mingueros? 

Con el corazón lleno de preguntas, lxs teologxs reunidos en Puebla se declararon en estado de minga permanente, asumiendo nuestro oficio en clave de construcción colectiva del conocimiento y desde abajo. La descolonización de la teología necesita de la cacofonía que solo nuestras barriadas pueden generar, para sacarnos la escarcha de los inviernos, el polvo de lo reposado, lo entumecido de la quietud. 

Hacia allí fuimos, sin prisa pero sin demora: en la Ciudad de México con jóvenes de comunidades eclesiales de base y en Nicaragua en tres diferentes regiones (adjunto foto de minga en la histórica cooperativa ‘Gregorio Blandino’, comunidad de Santa Rosa, Nueva Segovia). Realizamos Mingas de teología popular, mediante herramientas de educación popular para ir construyendo una teología narrada por las comunidades de NuestrAmérica. En esta hermosa tarea, está recreando nuestra sonrisa y nuestra vocación. Han sido intensos encuentros que iremos compartiendo, días de contemplar la savia de nuestras sabias comunidades que están cultivando buenas nuevas para salvarnos en racimo, para seguir dando la lucha desde la fe por una vida mas digna y abrazada. 

Ni lentxs ni perezosxs salimos al encuentro de las palabras colectivas que están sanando al mundo de tanta locura, que nos están abrazando en medio de tantos racismos, que harán que la sonrisa sea mañana para lxs más. 

Ni lentxs ni perezosxs, estamos mingueando la teología. 

Pd: Una anécdota de abuelitos y nietos 

Nuestrxs abuelxs en ‘decir de Dios desde NuestrAmérica’ están grandes. Han abierto brecha, han sostenido la convicción y la necesidad ‘de lo que hoy resulta necio’ (al decir del gran Silvio). La segunda noche del encuentro en Puebla varios jóvenes nos quedamos escuchando anécdotas de Leonardo Boff y Pablo Richard, sus voces se entremezclaban en un tejido que solo los que mucho han escuchado pueden construir. Antes de brindar y sacar una foto, Pablo le dice a Leonardo, ‘organicemos bien la década de los 80 así vivimos por lo menos hasta los 90’. Leonardo puso cara de ya querer descansar, pero terminó accediendo en aquel brindis intergeneracional. A Dios gracias por su legado, sus historias y sus vidas largas y fecundas. Se vienen años de cosechar de sus frutos y seguir celebrando la vida, la fe y la lucha. 

Se adjunta, para decargar, una fotografía de la Minga de teología popular con comunidades eclesiales de base en la cooperativa ‘Gregorio Blandino’ en Santa Rosa, nueva Segovia, Nicaragua, 24 de octubre de 2017.